Hola a todos! Efectivamente, esto es más o menos lo que pasó en mi primera clase de cómic. Bueno, no me hice el seppuku, pero os aseguro que cuando me equivoqué de hora me entraron ganas de hacerlo. O que se me tragara la tierra. Pero eso no pasó, los alumnos volvieron al aula y conseguimos visualizar los cómics que les gustaban en el ordenador.
La primera clase estuvo dedicada a las presentaciones. Tengo siete alumnos: Alexander, Yago, Álex, Alberto, Claudia, Mónica y Ainhoa. El más pequeño tiene doce años y la más mayor, diecisiete. Todos están en el taller porque les gusta el cómic, y nunca han hecho cómic (salvo Alexander, que a pesar de su corta edad ha hecho un montón de cosas). En una prueba de nivel pude ver que tenían distintos niveles de dibujo, y distintas influencias: a unos les gusta el cómic de superhéroes, a otros, Mortadelo y Filemón; las chicas se decantan por el manga... sin embargo, todos tienen en común las ganas de aprender los secretos del cómic. Les expliqué que el propósito del taller era ayudarles a desarrollar su propio estilo para que a final de curso hiciéramos una publicación con los cómics que ellos produjeran. Aún estoy planificando el curso, pero me voy a inspirar en el libro de Scott McCloud que he mencionado alguna vez ya en el blog (Hacer cómics: secretos narrativos del cómic, el manga y la novela gráfica; una verdadera Biblia del cómic) y voy a procurar llevarles cada día un autor de cómic distinto para que vayan ampliando su cultura de cómic. Las primeras clases se van a centrar en la tira cómica y sus elementos básicos: las viñetas, el flujo de lectura, el encuadre y la composición, las palabras. Haremos storyboard. Luego empezaremos con las nociones de dibujo y el diseño de personajes, expresiones y lenguaje corporal. Veremos las diferencias del diseño de personajes en los distintos estilos. Después, trabajaremos los fondos y las palabras. Todo ello intercalado con técnica, claro (mancha, línea, rotulación, color...). La idea es enseñarles primero a hacer un cómic claro, que se ajuste un poco a las normas; y después ya nos meteremos en "cosas raras" que se salen de la norma.
El curso dura de octubre a mayo, y de momento las clases son sólo de una hora. Estoy intentando alargarlas media hora, porque una hora se queda muy corta para explicar el tema del día, hacer un ejercicio y mostrarlo a los compañeros. De momento está complicado pero voy a seguir intentándolo por todos los medios. Me he propuesto hacer una reseña de cada clase, ampliando contenidos y mostrando algunos de los ejercicios de mis alumnos -si me dan permiso, claro-. Así podréis seguir el progreso desde el blog y enriqueceros con los contenidos del curso. Me gusta pensar que mis alumnos son diamantes en bruto que tengo que pulir, ayudándoles a desarrollar sus ideas y su propio estilo. Estoy muy ilusionada con este trabajo y quiero hacerlo lo mejor posible, aunque es la primera vez que doy clase y no tengo ni idea de cómo enseñar!! (he estudiado Artes, no Didáctica). Pero espero compensarlo con creatividad y sentido del humor. Todos los consejos que me podáis dar son bienvenidos.
Saludos comiqueros!
