viernes, 1 de enero de 2021

Colmillos, la vida cotidiana de una pareja formada por una vampiresa y un hombre lobo



Desde pequeña me han gustado las historias de vampiros: empecé con las novelas del Pequeño vampiro (Angela Sommer-Bodenburg) y de adolescente me fascinaron las novelas de Crepúsculo...Ja! Que os lo habéis creído. Las que me fascinaron fueron las de Anne Rice, no las otras, que son muy comerciales y tóxicas. Recomiendo leer Crónicas vampíricas a todo el mundo al que le gusten las historias de vampiros. Están muy bien escritas. También recomiendo la película de vampiros Solo los amantes sobreviven, de Jim Jarmush, de la cual escribí una reseña en 2014. Hacen un equilibrio muy bueno entre el lado monstruoso y el lado humano de los vampiros.

Al final del verano visité una exposición del Caixaforum de Madrid sobre vampiros. Me dejó tan impresionada que despertó en mí una fascinación renovada por estos seres fantásticos, mortales y sexys. Buscando inspiración, empecé a ver la serie True Blood, una saga de aventuras protagonizada por una chica con poderes telepáticos que no para de meterse en líos y ligar. Me enganché, tiene personajes muy guays, me gusta cómo tratan el tema vampírico con gran detalle y también tiene mucho elemento sobrenatural... pero lo acabé dejando en la temporada quinta porque se me hacía un poco repetitivo. Me gustó mucho más el enfoque humorístico de la película Lo que hacemos en las sombras, de Taika Waititi, que nos relata las anécdotas de la vida cotidiana de un grupo de vampiros que viven juntos en una mansión de Nueva Zelanda. La película mezclaba toda la fantasía vampírica -espejos que no reflejan, vuelos, transformaciones, sangre...- con elementos cotidianos como las tareas domésticas o salir de fiesta, creando escenas delirantes.



Hoy os traigo una reseña de cómic que va en esa línea precisamente, la de abordar estos personajes desde lo cotidiano. Colmillos es una novela gráfica de Sarah Andersen que narra una historia de amor entre una vampiresa y un hombre lobo. Esta autora estadounidense se ha hecho muy famosa por su tira cómica Sarah's Scribbles en la que dibuja sucesos graciosos de su vida cotidiana, tratando temas como hacerse adulta, la relación de pareja, tener la regla o tener mascotas. Quienes la conozcáis estaréis familiarizades con su estilo de dibujo caricaturesco y su narrativa breve, adaptada a las tiras cómicas. Este cómic también está narrado como una sucesión de tiras cómicas, pero presenta un estilo gráfico distinto. ¡Me ha sorprendido gratamente ver lo bien que dibuja Sarah Andersen! Es la prueba viviente de que hacer un dibujo caricaturesco no quita que seas capaz de hacer un dibujo estilizado. Así como en las tiras de Sarah's Scribbles se representa a sí misma de manera grotesca y humorística, en Colmillos nos presenta a una joven pareja chico-chica que son muy guapes y muy cuquis, lo que no quita que les pasen cosas graciosas. La chispa salta la noche en que se conocen, cuando él le confiesa que es un hombre lobo.





A partir de ese momento comienzan a formar una relación muy especial, yo diría que es un romance gótico (en el sentido oscuro de la palabra, no en el sentido histórico). Citas, desayunos, paseos y tardes de peli y manta sazonados con elementos más oscuros como sangre, colmillos, carne cruda, satanismo...




















La historia en general tiene un tono dulce a la par que siniestro que me ha parecido muy cuqui. Es decir, ambos personajes tienen un lado monstruoso pero se presenta de manera amable: ella ha matado a discreción en el pasado para alimentarse, pero ahora es "vegana" y toma sangre de los bancos de sangre. Él se transforma en lobo con la luna llena, pero se trata de un lobo juguetón que persigue ardillas y destroza almohadas, y después se tumba a dormir junto a su pareja. Me ha gustado que presente el romance de una manera cotidiana, no idealizada, y que siempre te saque una sonrisa. La vampiresa y el hombre lobo se sienten como un par de raritos, frikis, que han de ocultar su identidad y a quienes les cuesta confiar en la gente. Encajan muy bien porque ambos tienen aspectos monstruosos que aceptan mutuamente, no tienen que avergonzarse de ser lo que son. Y lo que les hace diferentes hace que a su pareja le gusten más. La verdad es que es una metáfora muy bonita de lo que es poder ser une misme con tu pareja, tener una relación respetuosa en la que una parte no intenta cambiar a la otra y ambas se ayudan a aceptar sus "defectos" o "rarezas".

Os dejo con un vídeo en el que Sarah Andersen habla del cómic, de su proceso creativo y también da consejos a artistas:




Así que ya sabéis... si os apetece leer una historia de amor con un enfoque distinto... dejaos seducir por esta pareja... seguro que os sacará una sonrisa :) podéis comprarlo en las librerías (en España lo ha editado Bridge) y también en la web Tapas. 





No quiero despedirme sin mencionar que yo también he creado a un pequeño vampiro en estos últimos meses, se trata de uno de mis personajes drag king. Este vampiro se dedica a la prostitución y le pasan todo tipo de cosas en su trabajo. Si queréis conocerlo un poquito mejor, pasaos por mis cuentas de drag king de Facebook (Neo Fénix) e Instagram (@neo_fenix_dragking).