Primera clase: La tira cómica (I)

El plan de las dos primeras clases era familiarizar a mis alumnos con los elementos básicos del lenguaje de cómic: la composición de viñetas, el flujo de lectura, los bocadillos, la elección del momento, el tipo de plano y ángulo. Para ello, desarrollaríamos una tira cómica, que reúne todos estos componentes en una página y se podría considerar una unidad básica de narrativa en el cómic.

Objetivos: aprender a contar una historia de una página con los elementos básicos del cómic. Aprender a hacer un storyboard. Mostrar la creatividad.

La primera clase de este tema me sirvió para introducir algunos conceptos clave:

-"Menos es más", es decir, en el cómic tenemos que sintetizar tanto el dibujo como la información que damos para contar nuestra historia con el mínimo de elementos posible. Esto quiere decir: usar eficientemente los recursos del cómic e ir directos al grano.

-Brevedad y simplicidad: una tira cómica, como todas las historias, tiene una introducción, un nudo y un desenlace; aunque a veces se reduzca la introducción, como en el ejemplo de Cuttlas. La escasa longitud de la tira cómica obliga a comprimir estas fases al máximo, buscando comunicar la idea con la máxima claridad posible.

-Sentido del humor. Lo más importante en la tira cómica es la idea, qué es lo que le sucede al personaje y cómo lo resuelve. Normalmente, el autor nos genera unas expectativas a lo largo de la tira para sorprendernos en la última viñeta con un desenlace gracioso, inesperado. Esta vuelta de tuerca en la última viñeta nos estimula a exprimirnos el cerebro para ser originales. Además, es un recurso útil a la hora de desarrollar una historia en varias páginas. Hacer que pase algo o llegue un personaje nuevo en la última viñeta de la página hace que al lector le den más ganas de pasar la página.


Ejemplo: las tiras del Bueno de Cuttlas son un fantástico ejemplo de que "menos es más". Calpurnio, su autor, no necesita una técnica de dibujo virtuosa porque lo que importa en sus tiras es la idea. Con una estética minimalista y un uso muy eficaz de los recursos visuales, consigue sacarnos una sonrisa al final de cada tira. Actualmente publica en el periódico 20 minutos y en El País. Os dejo algunas de mis tiras favoritas.

Un guiño a Odisea del Espacio, de Stanley Kubrik

Me encantan los chistes gráficos, en este caso, es un triángulo de Penrose

Cuttlas, justiciero mundial. Me encanta porque siempre dice "carambolas!".

Si es que hasta hace metacómic... es un crack!

Otra referencia de Calpurnio, esta vez copiando la estética del manga, resulta muy gracioso ver cómo dos monigotes sin cara se acercan y se besan en este "beso manga".

Ejercicio. Completar una tira del Bueno de Cuttlas inventándose un final gracioso.

Para que empezaran a sacar un poco de su inventiva, les di una tira del Bueno de Cuttlas a la que le había borrado la última viñeta. Ellos tenían que pensar un final para la tira y dibujarlo, con la ventaja de que el estilo de Cuttlas es muy esquemático y fácil de imitar.

Les di esta tira sin la última viñeta

Este ejercicio duró unos 10 minutos y los chicos demostraron ser bastante creativos. No me han dado todo el permiso para mostrar sus trabajos, así que sólo puedo enseñar el ejercicio de Mónica (17 años), que dibujó a la gente metiéndose en tropel en casa de Cuttlas y a uno saliendo despedido por la chimenea. Por si no quedaba claro con el dibujo, escribió "a presión" y "empuja".

Mónica

Después de este pequeño ejercicio, pasé a explicar la teoría de la primera clase: la introducción, nudo y desenlace, el flujo de lectura y la elección de momento. Cómo hacer un storyboard. Les expliqué que los dibujantes de cómic, antes de dibujar una página, la planifican y hacen un boceto, en el que no se llega al acabado final porque se introducen cambios y correcciones y sólo entonces se pasa a limpio. Que todo lo que tenían que hacer en esta primera clase era hacer un story en el que organizaran las viñetas, la composición de la página y el flujo de lectura y que los dibujos estuvieran abocetados.

Como ejemplo de esto, realicé el story de una tira cómica en la pizarra, con este argumento: 

Un chico está esperando que le entreguen la pizza que ha pedido a domicilio. De repente, llaman a su puerta y al abrirla aparece un extraterrestre. El chico se asusta, pero resulta que el extraterrestre es el repartidor de pizza, y el chico le paga murmurando "estos inmigrantes cada vez vienen de más lejos".

Después de esto, vino el ejercicio en el que les pedí que aplicaran estas ideas e hicieran un poco de inventiva.

Ejercicio: hacer el storyboard de una tira cómica con el siguiente argumento: "una persona se está duchando y de repente la llaman por teléfono. Intenta responder a la llamada, pero la puerta del baño está atascada y no abre". Inventarse un final original.

Los alumnos estuvieron bastante apurados para hacer este ejercicio en el tiempo que quedaba (unos 30 minutos); pero demostraron, una vez más, tener mucha creatividad. Os comento algunas de las ideas que salieron:

Álex (15): el señor intenta abrir la puerta, pero no lo consigue. El teléfono deja de sonar. Se ve a su mujer con un teléfono en la calle, y dejándole un mensaje en el contestador: "cariño, sólo quería decirte que la puerta del baño se atasca, no la cierres". En la última viñeta, se ve al hombre abalanzándose sobre la puerta con un hacha. (esta es muy original!)

Mónica (17): un chico está duchándose muy feliz y de repente suena el teléfono y le corta el rollo. Se pone la toalla y forcejea con la puerta. En la última viñeta se ve a un operador en una taquilla que pone "premio 99.999 €" diciendo "Parece que no lo coge, así que elegiremos a otro ganador". (otros compañeros hicieron variantes de este final)

Mónica

Alexander (12): el teléfono está en la misma habitación que la ducha, pero la puerta de la ducha no se abre. La chica trepa por encima del cristal y consigue salir. Pero, cuando coge el teléfono, ya han colgado. Llaman a la puerta y abre un poco, le dicen "Me da azúcar, antes le llamaba por teléfono". Cierra enfadada y le pasan una carta por debajo de la puerta. La abre y pone "denuncia por dar un portazo a un policía". La chica llora. (Alexander es original hasta en el formato, fue el único que hizo la tira en apaisado).

Cuando terminaron, les pedí que enseñaran sus tiras a los demás, para ver los distintos desarrollos y finales que había hecho cada uno. Fue divertido. Aunque salimos un poco más tarde de la hora, para la próxima tengo que intentar sacarlos antes.

Creo que no entendieron muy bien el concepto de storyboard, pero que se lo pasaron bien creando, aunque nos pilló la hora antes de que les diera tiempo a terminar a todos.

Os dejo con una tira en la que sale Mónica, la chica de los dibujos.