lunes, 28 de diciembre de 2015

Visita al Expocómic 2015

No podía dejar pasar la oportunidad de enseñar el primer libro de Otoño terminado a los editores en esta nueva edición del Expocómic de Madrid, así que hice una visita exprés el domingo 13 de diciembre con mi cómic bajo el brazo y un cosquilleo nervioso en la tripa.

Primero de todo, deciros que estuve el jueves en el Encuentro Profesional Expocómic como oyente; se trata de una iniciativa de la organización para dar a conocer nuevas iniciativas editoriales y proyectos de cómic y que tiene el formato de microponencias de 5 minutos. Había de todo, y cosas muy interesantes: desde una revista académica especializada en cómic llamada CuCo hasta un cómic que había hecho un dibujante novel sobre Nikola Tesla y los Aliens titulado "1908"; pasando por editoriales establecidas que presentaban sus novedades (Dibbuks) y también editoriales emergentes de todo tipo. Recuerdo especialmente Unrated comics!, Cretino Digital y un cómic de creación colectiva llamado R.E.M. Había una iniciativa chula llamada la "Fiesta del Garabato" que consistía en una sesión de música y dibujo colectivo para una radio de Bilbao, bi.fm... también pudimos escuchar la historia de algunos dibujantes de cómic que nos contaron cómo habían conseguido publicar. La verdad es que este encuentro fue muy interesante y es una manera de hacer contactos; además de dar motivación porque conoces a gente que ha conseguido publicar y te hace pensar que es menos imposible; de hecho, la ponencia de David Rubin titulada "Haciendo posible lo imposible"  nos hizo salir de ahí con los ánimos a tope.



Así que el domingo marché para el Pabellón de Cristal con el tiempo justo, confieso que me quedé medio dormida U^^ pero aún así me dio tiempo para encontrarme con algunos conocidos y comprarme algún capricho por Navidades.

En la planta de arriba, rodeados de asociaciones, videojuegos y talleres, estaban como otros años mis compañeros de facultad Clara Saetiz y Álvaro Ramírez; unos chicos que además han estudiado en la ESDIP y hacen ilustraciones muy chulas. Suelen cogerse un stand entre varios y ahí venden impresiones de sus dibujos y hacen comissions. Clara además estaba vendiendo su primer libro de ilustraciones, "Cuaderno de acuarelas", que ha publicado mediante crowdfunding. Estos chicos tienen buen gusto y se nota que le meten horas, creo que llegarán lejos.


Clara Saetiz

En el piso de abajo, como siempre, estaban los stands de las tiendas y las editoriales. Me sorprendió encontrarme con otros compañeros de Facultad, aunque son un poco más mayores que yo: Álvaro Samaniego (Sama) y sus colegas del ya extinto MIGAS Fan-thing... un fanzine que comenzaron a hacer cuando estábamos en la Facultad de Bellas Artes. De hecho, participé en un par de números, aunque mis colaboraciones eran bastante malas y no tenían mucho que ver con la línea del fanzine... pero bueno, que me enrollo; el caso es que traían un montón de fanzines guarros y con un sentido del humor muy negro y escatológico; entre ellos SEX MOTEL, un cómic colectivo con el sexo de unión de que todas las historias suceden en las habitaciones de un motel. Si os interesa saber más de ellos, podéis ver su página web,  Yo siempre les compro algo, aunque no sea mi estilo de humor favorito...




Ilustración de Jehf


Unos stands más allá, me encontré con una vieja conocida: Kaede Polan. Aunque ella probablemente no me recuerde, la llevo siguiendo desde hace tres o cuatro años, cuando compré uno de sus primeros cómics en el Salón del Cómic de Zaragoza. Esta chica tiene mucho valor, porque dibuja y escribe sus propias historias, es autodidacta y se autoedita. Y encima tiene la constancia de seguir produciendo y llevando sus cómics por los salones de España cada año. Ahí se acaban mis halagos para ella... porque, en realidad, sus cómics me parecen un poco malos. Imita al dibujo manga, pero no acaba de dibujar muy bien; la narrativa es muy lineal y repetitiva, y tiene un tono dramático de telenovela que no me gusta nada. De hecho, si lees sus cómics en voz alta y les pones acento latino a los personajes, les va que ni pintado! Habrá gente a la que le gusten sus historias, supongo que si no, no seguiría; pero para que os hagáis una idea, todas siguen el mismo esquema: chica conoce a chico, la relación desafía las reglas establecidas, suele aparecer un amor del pasado que amenaza la relación entre los dos héroes... y después de muchas batallas, triunfa el amor. 



Su primera historia, "Un mundo de locos", narraba el amor imposible entre una profesora de Filosofía y el gamberro del instituto en el que daba clase (arriba, portada). Después vino "Llévame contigo", un remix de Crepúsculo en el que una chica con supuesto instinto psicópata se enamora de un vampiro y le ayuda a conseguir chicas vírgenes a las que chupar la sangre para vengarse contra la Humanidad (abajo, página del cómic). He de decir que del primer al segundo libro, el dibujo mejoró notablemente, y la historia tuvo un poco más de desarrollo (por lo menos la protagonista ya no era una tonta del bote, aunque tampoco era muy creíble lo de que fuera psicópata; y aparecía una exnovia del vampiro que le hacía dudar entre el amor del pasado y el del presente, para darle un poco de emoción a la cosa).

El caso es que, cuando vi su stand, me dije a mí misma: voy a saludarla, pero no le voy a comprar ningún cómic esta vez, porque son muy malos. Pero fui tan cortés de preguntarle cómo llevaba sus proyectos, y me enseñó su nueva historia, titulada "Haniel, la guerrera celestial". En la portada se veía un dibujo hortera de una guerrera alada parecida a Sailor Moon. Me empezó a contar que se había currado mucho los fondos, había sacado fotografías de un instituto y de otros edificios de Guadalajara, de donde es oriunda, para poder dibujar las viñetas del cómic... y que le había costado un año... y parecía que había mejorado el dibujo también... y no pude evitarlo, compré el cómic. Luego me arrepentí, pero es que no puedo evitar identificarme con ella; aunque nuestras historias y estilos de dibujo sean muy distintos, las dos estamos peleando por sacar nuestros cómics adelante. Os dejo con algunas imágenes de "Haniel, la guerrera celestial": la historia de una chica de instituto que descubre que es la reencarnación de un ángel y que debe luchar contra los demonios, que están esperando la reencarnación de su guerrero maléfico. En su lucha será ayudada por el ángel Gabriel, su amante celestial; pero como humana tendrá también un amante terrenal, su compañero de instituto Jorge... qué terrible! En fin, os dejo las imágenes para que veáis que la chica se lo curra, dentro de su capacidad:



Vídeo de Kaede Polan


La verdad es que, ahora que lo pienso; si esta chica dibujara al nivel de los mangakas reconocidos internacionalmente, o del estilo ilustración que se lleva más ahora, sus historias podrían publicarse perfectamente en cualquier editorial de cómic. He dicho que los personajes son planos y los guiones parecen sacados de telenovelas, pero en el fondo, eso es lo que suele pasar con la mayoría de cómics comerciales... son predecibles y siguen los estereotipos a rajatabla. A pesar de todo, probablemente le siga apoyando la próxima vez que me la encuentre en uno de estos salones. Si sigue mejorando el dibujo, algún día llegará a ese nivel. Aunque sus guiones me dejen indiferente... Por cierto, además de cómics, también hace gargantillas y parches de fieltro, y unos cosplays la mar de currados!


Efectivamente, Sailormoon ha servido a Kaede Polan de inspiración en su nuevo cómic.


Antes de pasar a mi entrevista con los editores, os contaré brevemente que me compré un capricho por Navidad: una versión de Caperucita Roja editada por Dibbuks y que es obra de Sergio García Sánchez y Lola Moral.


Y me diréis: ¿pero no te estabas quejando de lo convencional, qué haces comprando un cuento clásico que además tiene mucho contenido machista? Y yo os diré que me dejé conquistar por el formato. Como artista, tengo debilidad por las cosas raras, que se salen de la norma; y este cuento viene en formato desplegable, como un acordeón: por un lado tiene el cuento de toda la vida; y por otro, una serie de textos colaterales a la historia que la enriquecen minuciosamente: como una descripción sobre el jardín de la abuela o la  receta de la tarta que Caperucita le lleva dulcemente. Un caramelo muy agradable para regalar estas navidades a los niños, o no tan niños... por sólo 10€!

-Hola, lobo.
-Hola, niña, ¿por qué no huyes? ¿No viste mis dientes?
-Es difícil no verlos, abres mucho la boca. ¿Acaso quieres comerme?
-Soy un lobo. Es mi deber.
-¿No tienes manada?
-Soy un lobo solitario. Vivo solo y me las apaño solo.
-¡Entonces eres como mi abuela! Pero mi abuela no come lobos.
-¿Tu abuela?
-Voy a visitarla porque está enferma. ¡No me va a creer cuando le diga que te he visto!
-Hablas mucho. ¿Dónde dices que vive tu abuela?
-No te lo he dicho.
-Quisiera también visitarla.
-¡Qué amable! A unos 800 pasos, junto a la alameda. En esa dirección. ¿Me ayudas a recoger flores?
-No es mi estilo. Le llevaré un conejo pero toma, esto es para ti, me has ayudado mucho. ¡Hasta pronto!
-¡Eh! ¡Espera! ¿No vas a intentar comerme?
-¡Todo a su tiempo!




Caperucita Roja, ilustraciones de Lola Moral y texto de Sergio García; en Dibbuks




Hay que ver cómo me enrollo, eh? Lo que me cuesta contar cuatro chorradas. Luego me extraño de que me salgan capítulos de 30 páginas... Bueno, sin más preámbulos os voy a contar qué tal me fue con los editores. Era la segunda vez que enseñaba mi trabajo; ya lo hice el año pasado, preguntando por ellos en los stands de las editoriales; y este año podría haberme apuntado a la muestra de dossieres que organizaban los del Expocómic, pero se me acabó el plazo, así que llevé mi cómic impreso y encuadernadito a los stands de Norma y de Dibbuks y pregunté por los editores.

Luis Martínez, el editor de Norma, seguía estando tan bueno como el año pasado, todo hay que decirlo... y se acordaba de mí!! Para los que no hayáis leído mi visita al Expocómic de 2014, os cuento que hice una reseña en cómic de las conversaciones que tuve con los editores y especialmente con él. Me hizo ilusión que se acordara de mí, la verdad... se acordaba hasta de las correcciones que me hizo: que hiciera más fondos, que leyera mucho cómic para saber en qué formato me gustaría publicar mi obra, que no dibujara a lápiz... este año también se tomó bastante tiempo para aconsejarme, y la verdad es que se lo agradezco de corazón, no esperaba que me tratara tan bien. Me dijo que había currado mucho y que había mejorado en el dibujo y en los fondos; pero que cambiaba demasiado de estilo, que eso podía marear al lector. Me enseñó algunos cómics en los que cambiaba el color de los fondos pero se mantenía el estilo. Me aconsejó que, si quería mantener los cambios de estilo, que lo encajara en la historia de manera que el lector no se desorientara: que el cambio de estilo estuviera justificado por hacer un flashback o un sueño, por ejemplo. Que formara un código, en definitiva.

También me aconsejó publicar en formato novela gráfica, que es un poco más pequeño que el DIN A4. Me dijo que le pegaba a la historia, aunque tendría que reducir la cantidad de información que hay en cada página.

Y nada, que siguiera trabajando. Gracias, guapo.


Luis Martínez me dejó en cueros en 2014 con mi ignorancia sobre el cómic.
Editor sexy donde los haya, este año no me habría importado que me desnudara... pero en otro sentido... ¡mecachis, se me volvió a olvidar darle mi número!


Para terminar, hablé con Ricardo Esteban, el editor de Dibbuks. Tenía un poco de prisa por irse, pero le echó un vistazo a pesar de todo. Me dijo lo mismo de que cambiar tanto de estilo mareaba al lector; y esta vez no me criticó que usara la tipografía Comic Sans... (cosa que el año pasado le molestó muchísimo). Antes de irse, me hizo un comentario muy útil: que no te preocupe tanto la opinión de los editores, sino la del público; cógete un stand y ponte a venderlo y ahí verás si funciona.

Esto mismo me lo había dicho también Sama, que me lo imprimiera y me cogiera un stand en las ferias o me fuera a repartirlo por las librerías. Eso implicaría apostar fuerte por mi proyecto y superar mi maldita timidez, que no me ayuda mucho en esto... pero no es mala idea, para nada. Aunque, imprimiéndolo por mi cuenta en una copistería, no creo que consiguiera bajar de los 20€ el libro... ya sólo el coste de imprimirlo, añádele 5 € para pagar el stand. Un poco alto para la mayoría de los bolsillos...

Tengo que buscar alguna manera de publicar mi cómic, si Luis Martínez me rechaza, otro habrá que me quiera... quizá en editoriales más pequeñas, que se arriesguen más. Estoy investigando, así que espero pronto poder hacer una entrada contándoos mis progresos.

Este día me di cuenta de que tenía que dedicar más tiempo a mí misma y a mis proyectos. Que estos meses había relegado Otoño al nivel de hobby, al que le dedicaba un par de horas a la semana nada más. Y este proyecto no es un hobby, para mí es una forma de vida. Necesito "hacer" para "ser"... si no estoy trabajando en mis proyectos, me pierdo, me encuentro mal, intento evadirme y me paso el día corriendo de un lado a otro para no pensar... pero es como si estuviera en una cinta de correr, porque no llego a ninguna parte.

No quiero cumplir 24 años y sentir que no estoy yendo a ninguna parte.

Feliz Navidad a todos, y gracias por aguantarme.






2 comentarios:

  1. La escena que has puesto del segundo trabajo de Kaede Polan (ese remix de crepúsculo) Me suena un montón a una escena de Entrevista con el vampiro. Cuando Lestat enseña a nuestro ammigo travolta como ser un vampiro.
    Entiendo perfectamente lo que dices de esta autora de que los personajes son muy planos. Les falta dinamismo por todas partes y un poco más de expresión facial. No me he parado a leer nada suyo. Así que de las historias no puedo opinar. He de decir que su nueva obra podría tener potencial si se lleva bien (pero debería ser más comic de peleas que cómic de romance y con el poco dinamismo que tienen los personajes CHUNGO!

    Cambiando de tema: A mi expocómic no me gustó un pelo (lo tengo en mi blog personal) pero no lo había visto desde el punto de vista de una futura autora. Tampoco me fijo en los editores que asisten. me gusta el toque personal que tiene la entrada. Yo lo hacía en mi blog personal.

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  2. Mmm... no sé qué decirte U^^ digamos que esa autora tiene "su público"... al que le gusten unos estereotipos determinados... y no le desagrade la torpeza del dibujo... pero bueno, ahí sigue la chica con lo suyo, si vas al próximo expo-cosa a lo mejor te la encuentras :)
    A ver si en el próximo expo-cosa me encuentras a mí, jejeje.

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