Ahí lo tenéis. Esto es todo lo que he sido capaz de dibujar en los dos últimos meses... La verdad es que he tenido un fin de curso intenso, mayo y junio también son meses de curro para los profes. Y me han venido unos encargos a final de mes que me han dado dinerito pero me han tenido liadísima. Así que, aunque volvía a tener a mis personajes dando vueltas por mi cabeza, quitándome el sueño de noche y haciéndome soñar despierta de día, nunca llegaba a ponerme, y lo único que hacía era rallarme con estas cuestiones que podéis ver sobre estas líneas... al final... tuve que hacer una tira sobre ello, para desahogarme.
Pero no hay que deprimirse! Ya he asumido que necesito tener tiempo para mí: si quiero continuar con Otoño, no puedo tener tres trabajos, ocuparme de la casa, salir de tuna y dibujar en mis ratos libres. Otras personas sí que serían capaces, en mi lugar, pero yo, que soy dispersa por naturaleza, no puedo centrarme con tantas distracciones alrededor. Para que os hagáis una idea... empecé a dibujar esta tira a principios de mayo (después del expomanga), la terminé a final de mes (edición digital incluida); pero no he sido capaz de subirla al blog hasta el maldito 3 de julio!!!
Ahora que estoy de vacaciones, voy a tener por fin tiempo para mí y para mis personajes. Aunque no os esperéis que me dibuje un libro entero en un verano, porque voy a hacer un par de viajes... pero estoy segura de que algo voy a avanzar. Estoy contenta de volver a casa y vuelvo a tener ganas de dibujar. Al fin y al cabo, Zaragoza ha sido el escenario de muchas de las historias que inspiraron este cómic...
Por cierto, si alguno todavía no habéis comprado Otoño, aprovechad, porque ya quedan pocos ejemplares. Podéis conseguirlos en Zaragoza, además de a través de mí, en la tienda de cómics Taj Mahal. Y los madrileños lo tenéis en la librería de Bellas Artes, que abre todo julio.
Casi se me olvida, no he comentado nada del proceso de la tira, estoy perdiendo las buenas costumbres!! Pues he de reconocer que, aunque sabía lo que quería contar, me costó bastante pensar en las imágenes que iba a emplear. Y también me costó que los dibujos resultaran creíbles... es verdad que estoy perdiendo mano... pero para la guarrería siempre tengo mano, como podéis ver :) sabía que quería hacer unas buenas "ralladas" y probé con carboncillo, que como tiene una textura granulada, contrastaba con las líneas a tinta de los personajes. Pinté cada cosa por separado y lo monté por Photoshop. Respecto a Marina, prefiero no contar nada más de lo que ya se ve en la tira... pero... tal vez a los que han jugado a Life is Strange les resulte familiar su carita :) ya la conoceréis...
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