miércoles, 3 de agosto de 2016

Aprendiendo japonés con Otoño

Ya me queda muy poco para coger el avión rumbo a Japón! Voy a estar del 6 al 25 de este mes en el país del sol naciente. Creo que no he contado nada por aquí, así que lo voy a explicar brevemente por si alguien no se ha enterado.

Tengo una conocida japonesa que me ha invitado a su casa a cambio de que le ayude con la tesis. Se llama Hiroyo y es algo mayor que yo, hace unos años estaba en mi facultad haciendo el doctorado y yo siempre la saludaba y le preguntaba cosas sobre Japón (en aquellos tiempos todavía recordaba algo del japonés que estudié en bachillerato, seguro que le hacía ilusión que alguien le hablara en su idioma). El caso es que la chica se volvió a Japón cuando acabó el curso y ya no supe más de ella hasta hace un par de meses, cuando de repente me escribió un correo pidiéndome ayuda con la tesis. Necesitaba que le ayudara a redactarla en español porque su español no es muy bueno. A cambio, me invitaba a su casa en Gifu, una pequeña ciudad cerca de Nagoya. Yo acepté sin dudarlo! Y, para mi sorpresa, mientras intentaba convencer a mis padres y contaba mis ahorros, me encontré con que la chica estaba dispuesta a pagarme el avión. Así que ya no hubo marcha atrás: iba a pasar el verano en Japón.

Me costó bastante tiempo hacerme a la idea, la verdad. Y eso que Japón es mi tierra prometida (todo lo que me gusta viene de allí). Quizá por eso, y por ser tan caro, me había autoconvencido de que nunca iría allí. Y de repente, por ser simpática, me llega este viaje caído del cielo. Además, voy a visitar Japón conviviendo con japoneses, que es muy distinto de ir a hoteles y hacer turismo. Siempre he querido saber cómo viven en su día a día, cómo se relacionan, y realmente creo que esta es la mejor manera de averiguarlo. Creo que voy a estar bastante ocupada traduciendo la tesis de esta mujer, pero espero poder viajar un poco y visitar algunos sitios (Gifu está al lado de Nagoya y Nagoya está a medio camino entre Kyoto y Tokyo).

De momento, he vuelto a retomar el idioma japonés, que lo empecé a estudiar por mi cuenta hace unos años y lo acabé dejando... (como el resto de mis papeles, también le estoy quitando el polvo). Para hacerme el estudio más ameno, me he impreso una libreta con unas ilustraciones que hice ayer de Luci en plan sexy y de vez en cuando cuelo algún dibujito entre los apuntes. Es mucho más divertido aprender japonés con Otoño.









 Luci se presenta (watashi wa Luci desu, hajimemashite) y Nacho le contesta (watashi no namae wa Nacho desu. Yoroshiku onegaishimasu). Atentos a las pintas de Nacho, que se ha travestido para la ocasión con un kimono y unos adornos para el pelo entre los que destaca una especie de boñiga atada con una venda.

1 comentario:

  1. Te tengo demasiada envidia. Molan mucho los dibujos!

    Yo debería retomar el japonés. Pero de momento no consigo hacerle un hueco en mi apretada agenda.

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