martes, 2 de agosto de 2016

Polvo de papel

Muchos de los seguidores de Otoño quizá os preguntéis cómo he llegado a dibujar así. No voy a presumir de calidad en cuanto a realismo y virtuosismo, y no voy a ocultar que solía suspender dibujo en la carrera. Pero el estilo que tengo, por humilde que sea, me ha llevado bastantes años de trabajo y de experimentación, como a todos los artistas. Ahora que he vuelto a casa por vacaciones, he estado organizando mi habitación y he sacado a la luz una cantidad increíble de papeles y de polvo. Mis cuadernos de dibujo, mis apuntes de natural, las clases teóricas, las fotos del interrail, mis cuentos de bachillerato, hasta unas cartas de mi primer novio... ha salido de todo!

De vez en cuando me toca ordenar la habitación y es casi un ritual de la memoria: tengo que decidir qué tiro y qué conservo, qué se queda y qué guardo en el trastero o en otros rincones de la casa. Es necesario quitar cosas viejas para dejar espacio a las cosas nuevas. Soy un poco obsesiva con este tema, me da mucha pena tirar cosas con las que he tenido un vínculo afectivo, aunque ya nunca las use.

Esta foto debe de ser de 2011 - de mi primer Interrail Esos son mis amigos de Zaragoza, que han inspirado muchas de las aventuras y personajes de Otoño. Y la del centro soy yo con 19 añitos...

Excavando en mis estanterías y en mis armarios, he ido sacando carpetas de la carrera y he llegado hasta los dibujos que hacía en bachillerato, es decir, mis pinitos artísticos. Por aquella época (2009) iba a una academia de dibujo para prepararme para entrar en Bellas Artes, aunque ya no hicieran prueba de acceso, y ya no era tan divertido como cuando simplemente dibujaba por placer. Y en mis ratos libres leía muchísimo manga, mi época friki estaba en plena ebullición, estudiaba japonés, veía anime y no me perdía un salón del cómic ni las "Jornaicas" que se celebraban en Zaragoza.


Como todo el mundo, aprendí a dibujar copiando a otros. Copiaba los mangas que me gustaban y luego me pasaba las clases dibujando y pensando en las musarañas. También leía manuales de "cómo dibujar manga" de pe a pa. Estos dibujillos son una fantasía homoerótica con Naruto y Sasuke. En aquella época me era más aceptable dibujar a chicos juntos que a chicas.



Esta lámina no se lee muy bien, porque está hecha a lápiz, pero es una gracia que hice para el concurso de caricaturas del colegio. Mi tema eran los filósofos sexys y dibujaba a Platón, a Kant y a Freud haciendo comentarios eróticos; pero lo mejor eran las caricaturas del profesor de Filosofía con un látigo y unos pantalones de cuero y del profesor de Lengua con su frase típica "yo soy guapísimo" que utilizaba para explicar las oraciones con predicado nominal. Para mí fue una revolución el dibujar a mi profesor en este rollo sexy... aunque me lo imaginaba de esa guisa mientras estaba explicando que nuestra vida era un sueño de Dios y que las leyes de Newton eran falsas... (luego estaba tan motivada que sacaba dieces, jeje). El otro profesor tampoco está en el ranking de los filósofos sexys por casualidad, me inspiró muchísimo y fue el primero en leer mis cuentos y poemas.




A decir verdad, no entiendo muy bien de qué va esta tira. Salen dos amigos míos dándose un baño con Link (el protagonista de Zelda) y hablando de tamaños de penes. De pronto hay una viñeta feliz con Link en versión chibi moviendo la colita rodeado de penes... en fin, supongo que ya apuntaba maneras. Por cierto, la tira se lee en sentido oriental, como los mangas que leía por aquel entonces.



Este cómic no llegó a pasar de la primera página, y es una pena: se trataba de una historia corta en la que una chica y un chico se intercambiaban los cuerpos. La página que dibujé corresponde a la chica (con cuerpo de chico) poniéndose cachonda al entrar al vestuario masculino y ver a todo quisqui en bolas. Es una pena que no haya dibujado más, en los bocetos la chica iba desnuda y tenía el pelo negro y largo (a quién me recuerda?) ;) pues la historia se me ha quedado pululando en la mente y de vez en cuando reaparece, así que no os extrañéis si acabo metiéndola en el cómic.

He dejado para el final lo mejor: mi primer cómic. Es una manera de llamarlo, porque lo empecé y lo dejé a las cinco páginas; pero se puede decir que fue la primera vez que tenía una historia completa y que me senté a desarrollarla poniendo toda mi técnica en el empeño. Os vais a dar cuenta en seguida de la influencia del manga (aparte del sentido de lectura oriental, uso líneas de movimiento y encuadres típicos de manga, además de tramas colocadas a mano). El cómic cuenta una anécdota que me pasó con mis amigos a la salida de la academia de Dibujo: nos encontramos una paloma herida debajo de un coche e intentamos salvarla. Para mí fue algo tan emocionante que tuve la necesidad de contarlo, y esto es lo que salió.






Ay, qué pena, a la sexta página me cansé!! Lo cierto es que me llevaba muchísimo tiempo hacer cada página, entre lo mal que dibujaba y las tramas y las líneas hechas con regla y los efectos... en fin, ahí podéis ver mi estilo en 2009. La perspectiva es un poco medieval y de las caras ni hablemos, además que el flujo de lectura es chungo, pero tiene su gracia.

También he encontrado unos cuantos fanzines de los años 2007 a 2010... la verdad es que ahora los miro y algunos (no todos) me parecen chunguísimos, pero por aquel entonces no tenía tanto criterio y compraba a la gente que me caía bien (jeje, eso lo sigo haciendo ahora, en verdad). Me pregunto qué habrá sido de los artistas que comenzaron haciendo sus pinitos en estas publicaciones, creo que algunos han seguido y han llegado a ser fichados por editoriales... 


 Ahora ya no compro tantos fanzines, me he pasado a los cómics antiguos y a ser posible eróticos: la revista Kiss Comix, el Víbora, Cimoc, y una revista italiana de los años 70 llamada Lesbo son algunas de las curiosidades de mi colección. Parece que, tanto en mis dibujos como en mis colecciones, me he refinado con los años :)













2 comentarios:

  1. Lo que te pasaba con lo de dibujar a dos chicos juntos envez de a dos chicas es muy común

    ResponderEliminar
  2. Tal vez si hubiera visto más imágenes lésbicas a esa edad me habría atrevido. Algo que me hubiera hecho pensar que era "normal". De todos modos, ahora estoy recuperando el tiempo perdido, jejeje ;)

    ResponderEliminar