martes, 18 de agosto de 2015

Kawaii idol. La estética de la inocencia japonesa.

La cultura japonesa siempre me ha fascinado por su sofisticación y su belleza, tanto en su tradición clásica -las geishas, el shintoísmo, los demonios, el ukyo-e, la música tradicional y la comida- como en la cultura popular moderna -el manga y el anime, sobre todo-. La mezcolanza de la tradición con el capitalismo hace que este país tenga a día de hoy un repertorio simbólico muy particular. En este artículo me gustaría analizar las representaciones de la inocencia en la cultura japonesa contemporánea, centrándome en los arquetipos femeninos, y estableciendo relaciones con los estereotipos presentes en la cultura española.







Kawaii


En primer lugar, es necesario hablar de la palabra japonesa usada para describir a seres inocentes y tiernos, "monos"; esta palabra es kawaii. Está compuesta por el kanji para "tolerable, pasable" y el kanji de "amor". Los seres y cosas que se describen como kawaii también suelen ser calificados de dulces, adorables, inocentes, puros, simples, genuinos, amables, vulnerables, débiles e inexperimentados. Todas estas cualidades pueden estar asociadas a la palabra kawaii. Su uso ha tenido una evolución significativa a lo largo del siglo veinte, llegando a constituir una cultura, un modelo de belleza y una palabra mágica para las relaciones sociales.

Antiguamente, el término kawaii se aplicaba sólo a bebés y animales; sin embargo en los años 60 se empezó a ampliar su uso con la aparición de peluches de animales y de la muñeca Rikka (homóloga japonesa de la muñeca Barbie). En los años 80 Japón logró despuntar como potencia económica, habiéndose recuperado de la Segunda Guerra Mundial, y los ideales sociales de madurez, disciplina y esfuerzo que habían llevado al país a altas cotas de productividad empezaron a relajarse. Las mujeres, sobre todo, comenzaron a asumir modos de vestir, de hablar y de comportarse más kawaii (hasta el uso de la propia palabra kawaii, que era considerada expresión propia de niños, se generalizó muchísimo). Esta nueva tendencia, contraria al rol de madre responsable y sabia fomentada hasta entonces por la sociedad, se vio refrendada en ídolos pop y revistas. Algunos iconos kawaii de la época fueron los namenekos, o gatos disfrazados de gamberros; y el personaje Hello Kitty de la compañía Sanrio.

En los años 90, el tirón comercial de lo kawaii se fue agotando, y este concepto fue reabsorbido por la industria de los otaku (manga, anime, videojuegos e ídolos musicales). Lo kawaii se ramificó en muchas tipologías distintas (desde las figuritas al cosplay, de la lolita dulce a la gótica).

Actualmente, lo kawaii está muy presente en el mercado japonés, tanto empresas como instituciones gubernamentales tienen símbolos kawaii o mascotas que los representan y a la hora de diseñar ropa, electrodomésticos, coches e incluso envoltorios de comida se aprovecha el tirón de esta estética.



El kawaii, funciona como un binomio de impulsos que se sustentan en la admiración de lo que es bello por ser tierno y no al revés: consiste en la exclamación de un alegría admirativa ("¡mira qué lindo!") y en deseo espontáneo ("¡lo quiero!") en una dirección contraria a la de la belleza que por su majestuosidad provoca una necesidad de posesión. Si esta belleza monumental exige veneración, la ternura, el kawaii, solicita cariño. (1)

Actualmente se usa el término kawaii en toda clase de situaciones, para describir a una chica o chico joven tanto como para la corbata de tu jefe. En su evolución histórica se puede entrever que es una síntesis compleja entre valores tradicionales de inocencia, bondad, belleza natural; y productos y comportamientos de Japón moderno; lo kawaii es armónico, simpático e inocente, y constituye una forma de dulcificar el mundo (como esas adorables bolas de arroz con cara de gato, si no fuera la hora de la merienda me daría pena comérmelas).


El kawaii en el manga y el anime


El concepto kawaii se filtró en las manifestaciones de la cultura popular, entre ellas el manga y el anime. No hay que buscar mucho en un salón del manga para encontrar cantidad de personajes, ropa y merchandasing impregnado de esta estética. 

  
Sin ir más lejos, el personaje de P-chan de Ranma 1/2, es totalmente kawaii. Lástima que Happosai, el viejo verde, no produzca la misma adoración que él en las mujeres.

El personaje reproducido me sirve de ejemplo para comentar las características comunes de estos iconos de lo adorable: ojos grandes, boca pequeña o inexistente, cabeza grande, cuerpo redondeado y miembros cortos y regordetes. Es el mismo patrón con el que estaba configurada Kitty. Para ver un análisis simbólico de Hello Kitty, os recomiendo este artículo. Los personajes humanos son susceptibles de pasar por este canon en algún momento de la trama, para producir un efecto humorístico y simpático, a esta caricatura se le llama chibi.

Aparte de los animales, los objetos personificados y los chibis, la estética kawaii se aplica preferentemente al diseño de personajes femeninos jóvenes. El estereotipo más frecuente de chica en manga y anime es de cuerpo delgado, ojos grandes, pelo largo, personalidad alegre, aunque a veces melancólica, a la par que soñadora, cariñosa y desvalida. Las colegialas aparecen como la encarnación ideal de estos valores, y propician la extensión indefinida de la infancia y la adolescencia, representando el nuevo ideal de mujer japonesa en los años ochenta. Las colegialas son muy frecuentes en todos los géneros, sobre todo en el shôjo (manga para chicas). Las series y shôjo mangas narraban las aventuras de estas jóvenes y proporcionaban una educación sentimental y un referente estético a sus lectoras.

Otro género en el que destaca la estética kawaii es el de Magical Girl, es decir, aventuras de chicas con poderes. Sailor Moon o Sakura Cazadora de Cartas son ejemplos de este género. Sus protagonistas son chicas con poderes mágicos, muchas veces acompañadas de mascotas parlantes, trajes espectaculares y objetos mágicos. Son guapas y fuertes y no precisan de la ayuda de un hombre para luchar. El argumento de estas historias se podría resumir en que las heroínas luchan contra el mal con el poder del amor.  Fueron muy populares y se hicieron eco del empoderamiento de la mujer:


"Sailor Moon" fue un icono de los 90, la era del girl power en Occidente, cuando las bandas de chicas como las "Spice Girls" cantaban canciones sobre la feminidad y la confianza en una misma. Las magical girl guerreras de "Sailor Moon" fueron el símbolo japonés del girl power, uniéndose para luchar contra el mal por si mismas, sin la ayuda de un líder masculino. Uno de los atributos claves de las Sailor era la naturaleza de su transformación. Con toda su parafernalia, su transformación era una forma de exagerar su feminidad y sexualidad. Como cambio de paradigma, "Sailor Moon" representaba el poder utilizando atributos como la belleza de la juventud femenina y la sexualidad, negando la tradicional dicotomía entre ser mono y ser fuerte. (2)

Sin embargo, no por ser guerreras dejan de ser kawaii, y conservan su carácter de feminidad idealizada:


Las chicas temerarias y alegres exponen aquí una de las virtudes más caras de la infantilización: la capacidad de cambiar/salvar al mundo mediante la fuerza salvadora de la inocencia. Con independencia de sus habilidades o su inteligencia, estas chicas son adoradas por lograr, en su pequeñez, hazañas inspiradas por la pureza-casi-divina por la que se desearía conservarlas protegidas de los retos y angustias del mundo exterior. Las jovencitas y mujeres, mágicas por obra de su exquisita feminidad, son admiradas en acción como si se observara al microscopio el efecto de una cepa de penicilina. (1)





Sailor Moon


La estética kawaii reproduce artificiosamente la dulzura de la infancia, recargándola para precipitar su efecto (1). El uso del kawaii establece una feminidad idealizada, hace las historias más plásticas y propicia la identificación con los personajes y su adoración por parte del lector. La imitación de los personajes por parte de los fans se refleja en el cosplay, llegando a crear trajes y accesorios muy elaborados, y en la imitación de los gestos y modos de hablar de los personajes (esto se conoce como burikko-suru). 

Hablando de educación sentimental y modelos a imitar, resulta difícil encontrar una protagonista femenina en el manga o anime que no aspire a ser una buena esposa ni sea sumisa frente a los hombres. En el caso de los mangas dirigidos a chicos (shônen), las chicas suelen hacer de víctimas o bien permanecen en un segundo plano respecto al héroe protagonista. En el caso de los shôjo, a veces, paradójicamente, son las lecturas más machistas. Por muy divertidas y tiernas que sean las chicas kawaii, no hay que perder de vista que al fin y al cabo son un modelo a seguir para los lectores de ambos sexos, perpetuando el machismo remanente en la sociedad japonesa y exportándolo fuera del país.

Como en el manga/anime, muchas mujeres y jovencitas kawaii, devienen ornatos a juego con la policromía feliz de los ambientes en los que se encuentran insertas. (1)


Entre los mangas que he leído últimamente, he encontrado de todo. Las historias de Mizushiro Setona (como After School Nightmare) tenían personajes femeninos un poco más fuertes de lo habitual, aunque la haya criticado en otros artículos, en comparación con otros mangas era como un soplo de aire fresco. Ranma 1/2 (Rumiko Takahashi), que comenté hace poco, se servía de los estereotipos de género para provocar la risa. El último manga que he leído, Girlfriends (Milk Morinaga), era una historia de amor entre colegialas (yuri), y aunque me encantó la belleza de la historia y la inocencia de sus personajes, reconozco que era bastante machista. Me gustaría que los que estáis leyendo este artículo, si conocéis algún manga o anime en el que haya un personaje femenino de verdad, sin estereotipos ni sumisión al hombre, me lo recomendéis, porque es mi principal desencuentro con este género.


Akko, personaje del manga Girlfriends



Las heroínas de Studio Ghibli


Un resquicio de rebeldía femenina se puede encontrar en las películas de Studio Ghibli. En contra de las princesas cursis a las que nos tiene acostumbrados Disney, y de la ternura que inspiran las chicas kawaii; los personajes femeninos de las películas de Studio Ghibli son independientes y fuertes y provocan admiración. Muchas veces en papeles protagonistas, suelen ir acompañadas de un personaje masculino que las ayuda, pero no necesitan ser salvadas. Hayao Miyazaki, co-fundador de la compañía junto con Isao Takahata, comentaba lo siguiente acerca de sus personajes:

"Muchas de mis películas tienen protagonistas femeninas que son fuertes - chicas valientes, autosuficientes que no se lo piensan dos veces a la hora de luchar por aquello en lo que creen con todas sus fuerzas. Necesitarán un amigo, o alguien en quien apoyarse, pero no un salvador. Cualquier mujer es tan capaz de ser una heroína como un hombre." (3)

Bastan unos pocos ejemplos para ilustrar esta tendencia. Nausicaa del Valle del Viento, ambientada en un futuro posapocalíptico, está protagonizada por una princesa huérfana que está buscando una solución para frenar el avance del bosque tóxico y los gigantescos gusanos que amenazan su pueblo. Al final termina comprendiendo que ambos bandos pueden coexistir y se encarga de construir un futuro pacífico para todos.


Nausicaa, en Nausicaa del Valle del Viento (1984)

Otra película muy conocida de Ghibli es La princesa Mononoke. Protagonizada por un héroe masculino que hace un viaje iniciático a la Ciudad del Hierro, en su camino encuentra dos personajes femeninos antagónicos muy fuertes: San y lady Eboshi. San es una mujer criada por lobos que se encarga de proteger al bosque y a sus espíritus de la invasión de los humanos, mientras que lady Eboshi dirige la industria de la ciudad y lleva a las mujeres a las armas para contrarrestar el ataque de las fuerzas del bosque.

Lady Eboshi (izquierda) y San (derecha), de La princesa Mononoke (1997)

Entre las producciones de este estudio no sólo hay historias épicas, también destacan las producciones de corte más costumbrista e histórico, y también en estos casos aparecen fuertes personajes femeninos. Porco Rosso, el famoso aviador con una maldición que lo convierte en cerdo, no habría conseguido reconstruir su avión ni recuperar su aspecto humano sin la ayuda de Fio. Esta inteligente y joven ingeniera le demuestra que su talento puede rivalizar con el de los hombres y se encara con los piratas del aire cuando éstos intentan destrozar el avión que tanto esfuerzo le ha costado construir.

Fío, la ingeniera aeronáutica, compañera de vuelo de Porco Rosso (1992)

Por último, una película con la que me sentí muy identificada, Susurros del Corazón, en parte por lo realista de su ambientación y en parte por la relación que se establece entre sus personajes principales. La protagonista, Shizuku, es una joven estudiante muy aficionada a la lectura. El ejemplo de su compañero Seiji, que quiere viajar a Italia para mejorar su habilidad en la construcción de violines, le inspira para perseguir su sueño: escribir su primera novela. La experiencia le demuestra que tendrá que esforzarse mucho para pulir su talento como escritora y le hace conocerse mejor a sí misma. Cuando Seiji vuelve de Italia, ambos deciden salir juntos.


Shizuku escribiendo su novela en Susurros del Corazón (1995)

¿Por qué son más importantes las heroínas que los héroes en el cine de Miyazaki? El autor contesta con la siguiente reflexión: "si la historia que se va a hacer es del tipo de 'una vez matemos al malo todo estará bien', es mejor poner a un protagonista masculino. Pero si intentamos hacer una historia de aventuras con un protagonista masculino, no queda otra opción que hacer algo tipo Indiana Jones. Con un nazi, o alguien que parezca indiscutiblemente un villano a ojos del público". Al decantarse por las heroínas, Miyazaki puede adentrarse en cuestiones más profundas y personajes menos maniqueos, trazando conflictos que no sean simplemente una confrontación entre el Bien y el Mal. (4)

Tampoco diría que el cine de Studio Ghibli es "radicalmente feminista". Hace honor a la tradición cultural japonesa, y muchas veces retrata personajes femeninos estereotipados, como la anciana sabia o la madre-ama de casa. Mientras que para las chicas jóvenes todo es posible, las mujeres adultas que se salen de su rol establecido suelen pasarlo bastante mal. Por otro lado, muchas de las heroínas suelen acabar juntándose o casándose con su compañero de aventuras. Se podría argumentar que al final las mujeres terminan necesitando a los hombres. Pero bajo mi punto de vista, esto es solo una parte más de su evolución personal (pues, al igual que en los cuentos infantiles, en el fondo lo que importa aquí es el paso de la infancia a la edad adulta). El amor aparece como una realización personal en la que ambos miembros se respetan y se complementan, y no como una sumisión  ni una pérdida de poder.

El fenómeno idol


Otro de los aspectos de la cultura popular japonesa donde el factor kawaii ha sido clave es el fenómeno idol. Las idols japonesas, al igual que los ídolos pop americanos, tienen su origen en la industria musical, pero con ciertas particularidades que las convierten en unas nínfulas del mundo del espectáculo.

HKT48 interpretando el tema "smile kamikakushi", 'sonrisa escondida por los dioses'.


Las idols pueden comenzar su carrera a los 11-12 años y terminarla en torno a los veinte. Las compañías musicales realizan audiciones periódicas para captar nuevos talentos de entre el público y entrenan a las jóvenes para convertirse en estrellas mientras continúan sus estudios. Las chicas forman grupos de diverso número de integrantes, desde dos hasta 48... Aparte de dar conciertos, grabar videoclips y hacer encuentros con los fans, las idols también tienen otros quehaceres en el mundo del espectáculo, como sesiones de fotos, apariciones en series de televisión (doramas), en programas y anuncios. Cuando se gradúan (es decir, abandonan el grupo), se les abren muchas puertas como actrices, cantantes, presentadoras de televisión y modelos.

Hasta aquí, todo resulta familiar, no muy distinto de cómo funciona el espectáculo en España. Sin embargo, las idols japonesas tienen algo que las hace únicas, y es -una vez más- el concepto kawaii. Mientras que los ídolos pop americanos llevan fama de rebeldes, sexys y tienen una vida personal llena de escándalos; las idols japonesas representan los ideales de "belleza, pureza y honestidad" (kyoku, tadashiku, utsukushiko). Su vida personal debe de ser tan impecable como su vida artística: es decir, no deben tener comportamientos que perjudiquen su imagen pública. Por hacer un comentario incorrecto en púbico, fumar en público o tener una relación sentimental, pueden ser degradadas e incluso expulsadas de la banda. Todo esto está en el contrato de las idols y ellas lo asumen cuando entran a formar parte de este teatro; si más tarde no pueden estar a la altura de ello y les surge algún escándalo deben hacer una disculpa pública. Sus fans (llamados wotas), se sienten traicionados y las abuchean. En un caso extremo, la idol Minami Minegishi de AKB48 llegó a raparse el pelo como signo de arrepentimiento cuando se descubrió que tenía una relación sentimental con otro cantante, en un intento de que no la expulsaran del grupo.


Integrantes del grupo idol AKB48. En el centro, Minami Minegishi, rapada como acto de redención


En busca de una explicación a este severo modo de vida, busco información en wota.tv, un portal mejicano dedicado a la difusión de la cultura idol y relacionado con una empresa musical llamada Yumeki. Parece ser que las idols son las herederas culturales de las sacerdotisas miko, adolescentes que cuidaban de los templos y que por su honestidad y pureza eran capaces de purificar el espíritu de los fieles (recuerdo que la religión dominante en Japón es el shintoísmo). Según el redactor de wota.tv, las idols, con sus canciones amables y bellas, purifican el alma de los japoneses. Este es el motivo de que deban llevan una vida de virtud y honor. Las idols, por lo demás, deben ser siempre kawaii, son un arquetipo de inocencia en toda regla: llevan ropa de corte infantil, hacen gestos y bailes resultones y simpáticos, y tienen un modo de hablar especialmente agradable.

Sacerdotisas miko, especie de "vestales" japonesas


Una idol (aidoru) en la definición japonesa representa lo mejor del ser humano. Son personas que llevan una vida ejemplar, ética y humanista con su familia y su entorno, estudian, no tienen vicios o conductas inapropiadas y son un modelo de vida a seguir. Por ello una idol es una persona que es profundamente respetada y admirada por sus fans, quienes la admiran no por la publicidad sino por el carisma y los buenos sentimientos que transmite en su música. (5)

En otra publicación encuentro una teoría distinta sobre el origen simbólico de las idols que nos termina de dar idea de su papel social:

Por último, queremos señalar que el Dr. Hiroshi Aoyagi ha identificado a los idols japoneses como una versión moderna de lo que eran las geishas, mujeres cuyo arte es realizar una interpretación altamente estilizada y artificial de la belleza femenina ideal y que tienen alta preparación en el arte del canto, baile e interpretación, y los samuráis, guerreros de gran entrega, que daban todo en sus actividades y hombres de honor que no dejaban que la corrupción de su tiempo hiciera mella en ellos. Aoyagi sostiene que los idols adolescentes están jugando el importante papel de "desarrollar" en los nuevos tiempos su cultura para las audiencias y transmitir lo que es la cultura japonesa. (6)


Otro rasgo particular de las idols japonesas es que no es necesario que sean las mejores cantantes ni bailarinas, ni tampoco unas reinas de la belleza. Como decía antes, los grupos celebran audiciones periódicas de modo que "cualquier chica normal puede ser una idol". Sus imperfecciones y torpezas, siempre que sean monas, son parte de la ternura que despiertan en los fans (wotagei). Son las "hermanas pequeñas" de la sociedad-condescendencia en lo artístico y perfección en lo espiritual. Los fans las apoyan yendo a sus conciertos y comprando sus discos, y ellas se deben a ellos; razón por la que se han de disculpar cuando han cometido un fallo. La estética de las idols hace referencia a la "belleza natural" - entiéndase por natural kawaii-, y posar en ropa interior o traje de baño es parte de su trabajo. Esto choca con lo que he comentado antes sobre la pureza y la honestidad, el redactor de wota.tv hace un intento de defender el uso comercial de su cuerpo argumentando que la cultura japonesa no tiene un tabú con el desnudo:

El concepto de pureza complementa al de belleza y lo que se obtiene es la creación del Kami completo. Una deidad completa que no tiene problema en posar en bikini o ropa interior y salir en photobooks no posee el sentimiento de culpa heredado por occidente sino por el contrario es motivo de orgullo y simpatía mostrarse de manera natural de acuerdo a la pureza que la caracteriza. El proceso de crecimiento va acompañado del tono de la imágen que la idol puede explotar, pues ya a cierta edad puede aumentar el desnudo a incluso desnudos parciales o totales, sin que ello signifique pornografía o promiscuidad de ningún tipo o afecte su carrera profesional futura, pues no existe problema cultural alguno, aunque sí llegue a representar la madurez que dá fin a la edad idol. (5)


El grupo CoCo posando en bikini en 1989


En este punto no puedo estar de acuerdo con el autor del texto. La sociedad japonesa sí que tiene un tabú con el desnudo, los hombres y las mujeres se cambian de ropa y se bañan por separado; y me cuesta creer que el vídeo en el que una ráfaga de aire le levanta la falda a una chica para dejar a la vista sus bragas (en la web de la que he sacado la cita) sea una manifestación ingenua de su pureza y esté exenta de morbo. No hay que olvidar que las idols nacieron a finales de los años 60 para revitalizar la industria musical japonesa, por mucha gala que hagan de valores tradicionales japoneses, no dejan de ser una forma de vender, y de hecho, en el momento en el que entregan a la empresa su intimidad y su vida personal, pasan a ser una mercancía. Creo que las idols son una especie de "monjas" modernas, que alegran el espíritu con sus cánticos, que no pueden tener relaciones porque están casadas con sus fans, que se miran pero que no se tocan. Por cierto, las normas estrictas de conducta también son comunes a los grupos de idols masculinos, en este caso no hablaría de machismo sino de cosificación por parte de las empresas y los fans.

Otro suceso que me llamó la atención en la investigación sobre el tema fue que había un grupo de idols que habían sido vetadas de un evento en el que actuaban porque sus canciones contenían críticas al primer minstro japonés Shinzo Abe. El grupo se llama SKi y ha participado en manifestaciones y concentraciones anti-nucleares y pacifistas a lo largo de su carrera, además de criticar a algunos políticos japoneses. Cuando la prensa rosa del mundo idol (Shunkan Bunshun) las llamó "idols de izquierda", ellas respondieron "no somos ni de izquierda ni de derecha, sólo somos puras". (8) Otro caso de polémica similar sucedió con la líder del grupo Nagoya Chubu, que fue expulsada por publicar un tweet en el que criticaba al primer ministro y al partido regente; su caso fue tradado como una "violación a las reglas del contrato".




Haruna Kojima, integrante de la primera generación de AKB48, enseñando las bragas 


Lo que saco en claro de toda esta investigación sobre las idols japonesas es que son un caso extremo de lo que hace el mundo del espectáculo en nuestro país. Aquí también tenemos concursos donde gente con talento puede hacerse famosa, como Operación Triunfo, La Voz o Tú sí que vales; también tenemos concursos para jóvenes (recuerdo el mágico Lluvia de Estrellas, donde los artistas aparecían a través de una cortina de humo). También tenemos programas de reality show y nos encanta cotillear sobre la vida de otros en la revista Hola y en Corazón Corazón... La industria de las idols hace un compendio monstruoso de todo esto para vender lo más íntimo de sus artistas: la inocencia.

El fenómeno idol, sobre todo los grupos femeninos, han tenido una influencia decisiva en la propagación de la estética kawaii entre los jóvenes japoneses. Los fans imitaban a sus ídolos favoritos en la moda, en su conducta y en su modo de hablar. En los años 80, la forma de rebelarse contra el rol de mujer de las japonesas fue el de convertirse en "niñas eternas" renunciando a las responsabilidades que implicaba a madurez:

Este estilo fué contribuído con el desarrollo de la mercadotecnia y productos como “Hello! Kitty”  así como con el desarrollo de las idols las cuales representaban esa emancipación de las mujeres al orden social establecido, liberándolas de ser adultas, por lo que las chicas de la generación de los 80s crecieron viviendo y siendo parte de ese esquema de rebeldía, llegando a convertirse en mujeres adultas que continuaron hablando y comportándose de esa forma en algo que resultó muy cómodo y “adorable” para todos. (9)

En los años 90, los grupos idol entraron en decadencia y surgieron algunos artistas denominados "post-idol" que se parecían más al modelo occidental, sin estas directrices de pureza y honestidad y de carácter más comercial (Namie Amuro y Ayumi Hamasaki son ejemplos de post-idol). La misma palabra "idol" se convirtió en sinónimo de modelos desnudas. La tendencia kawaii fue relevada por el estilo kakkoii (guay), más rebelde y estilizado, y surgió la tribu urbana de las gals. Este nuevo estereotipo femenino iba en contra de lo establecido, tenía un comportamiento y lenguaje típicamente masculino, perseguía el lujo y el hedonismo y era asertiva y dominadora con los hombres. A finales de los noventa volvieron a formarse grupos de idol y la estética kawaii se volvió a poner de moda, absorbiendo algunos elementos de las gals de forma "cosmética", desligándolos de su ideología antisistema. Y este es el "pastiche" desde el que hay que entender el fenómeno idol hoy en día.

La cultura idol es parte cotidiana de la vida en Japón. Las niñas crecen viendo a sus idols favoritas y desean algún día convertirse como alguna de sus idols que tanto admiran. Con el tiempo se ha creado una sociedad donde las niñas crecen teniendo las cualidades psicológicas y físicas necesarias para representar un papel "kawaii" propio de una idol. (9)



Paranoia idol en la película Perfect Blue


Si hay una película que refleje la monstruosidad del mundo de las idol es Perfect Blue. Esta película de animación, inspirada en la novela homónima de Yoshikazu Takeuchi, fue dirigida por Satoshi Kon en 1998. Perfect Blue habla del acoso que sufren las idols por parte de los fans o wotas y el modo en que su imagen es utilizada en el mundo del espectáculo en un tono de thriller psicológico que transporta al espectador en un viaje terrorífico.

Mima, en el centro, cantante del grupo idol CHAM

La historia comienza cuando Mima Kirigoe, cantante de un grupo idol, anuncia su retirada musical para ser actriz. Los fans protestan, y poco después Mima recibe un fax que la acusa de traidora. Descubre una página web llamada "la habitación de Mima" en la que alguien está escribiendo un diario en su nombre, con un nivel de detalle espeluznante. Sospecha que un wota de apecto deforme y siniestro llamado Me-mania la está acosando y vigilando. Mientras se va abriendo camino como actriz televisiva, a su alrededor empiezan a suceder atentados que van dirigidos a ella. Mima consigue finalmente un papel en una serie, y alcanza la popularidad protagonizando una escena de violación. También se hace una sesión de fotos eróticas. A partir de este momento, empieza a tener visiones de una doble de sí misma, vestida como idol, que la acusa de haberse vuelto impura y que intenta convencerla de que ella no es actriz sino cantante pop.


Mima empieza a tener visiones de su doble idol


Conforme avanza la trama, la narración se va haciendo más y más confusa, la vida real de Mima se confunde con su papel en la serie, empiezan a morir personas relacionadas con ella y la propia Mima es incapaz de distinguir entre realidad y ficción. La imagen espectacular de Mima se nos aparece tanto o más real que la Mima original. La violación de su cuerpo y su identidad amenazan con ser algo más que una ficción televisiva. La película explota también el potencial siniestro del kawaii, en la figura misteriosa del doble de Mima que aparece para acosarla. El espectador se ve arrastrado a la paranoia de la protagonista en la sucesión de imágenes reales y ficticias que se confunden entre sí.


Mima idol, kawaii y siniestra a la vez

Podéis encontrar la película subtitulada en castellano en Youtube. Satoshi Kon también ha dirigido otras películas geniales, como Paprika, Tokio Godfathers y la serie Paranoia Agent.


El arte superflat de Takashi Murakami


Para terminar este artículo, me gustaría hacer una breve reseña del arte de Takashi Murakami. Este artista contemporáneo japonés es el creador del estilo superflat: un estilo caracterizado por el uso de superficies planas y colores brillantes y la apropiación de elementos de la cultura otaku y la cultura pop occidental

Mr. DOB

Takashi Murakami estudió Bellas Artes en Tokyo especializándose en Nihonga, pintura tradicional japonesa; y después estuvo un tiempo en Nueva York donde tuvo ifluencia de Jeff Koons y Anselm Kiefer. Allí comenzaría a gestar su idea de arte que expuso al volver a Japón y que le dio fama internacional, el superflat. El discurso de este artista puede parecer contradictorio, ya que por un lado denuncia la devastación cultural sufrida por Japón bajo la influencia de Occidente, y por otro lado celebra la cultura pop japonesa que es la hija de esta influencia aplicada a la tradición del país. La crítica está implícita en el uso de imágenes kawaii que, de pura saturación, se vuelven siniestras, como en el caso de Mr. DOB, representado sobre estas líneas, una especie de parodia grotesca de Mickey Mouse a la japonesa. Este icono, que suele aparecer representado con múltiples ojos y dientes y una enorme boca, es un símbolo de las ansias de consumo de la sociedad. Otros de sus personajes famosos son Kaikai y Kiki, que provienen de la palabra kikikaikai que significa "extraño, pero cautivador". Murakami es experto en crear imágenes aparentemente infantiles que son siniestras a la par que adorables. Algunos de los símbolos recurrentes en su obra son las flores sonrientes, las setas y las calaveras.

Kaikai Kiki y las flores


Takashi Murakami, a día de hoy, es una marca comercial, ya que su empresa Kaikai Kiki produce toda clase de pinturas, esculturas, instalaciones, merchandasing, animaciones, etc. La filosofía del artista es eliminar las diferencias entre arte high cult y arte de masas, y se jacta de vender sus esculturas en subasta por millones de dólares y producir luego figuritas con el mismo tema al alcance de todos los bolsillos. Murakami se sirve de la tecnología y de cantidad de colaboradores que hacen posible la superproducción de imágenes. El artista trabaja también como promotor de artistas jóvenes, comisariando exposiciones bianuales como la feria GEISAI. Su propia fábrica de imágenes tiene una galería en la parte baja en la que también organiza exposiciones. La meta del artista es crear un mercado del arte estable y original japonés.


El taller de Murakami

Mención aparte merecen sus esculturas de gran formato que parodian los estereotipos del manga y el anime: Ko2, la estilizada camarera que quiere ser cantante; Hiropon, una mujer de tetas descomunales que salta a la comba con la leche que sale de ellas, y My lonesome cowboy, un joven que se masturba y hace un lazo de cowboy con el chorro de semen. Mientras que la primera (Miss Ko2) está inspirada en el shôjo manga, las otras dos son una parodia grotesca de las exageraciones del hentai (animación o cómic pornográfico), en el que son frecuentes las eyaculaciones tipo fuente, las tetas que parecen ubres y que echan leche cuando se aprietan. 






 El estilo de Murakami es abigarrado y psicodélico, humorístico y perverso, crítico y divertido; y ante todo, es descaradamente comercial. No oculta su interés en formar parte del mercado del arte y en aliarse con la industria. Lo cual me parece fantástico. Hay tantos artistas que reinvindican no se qué ideologías y estéticas antisistema para luego servirlo de todos modos; el capitalismo funciona de modo que absorbe y neutraliza todo lo que le supone una amenaza, como hizo con el movimiento hippie o las revueltas de estudiantes. Takashi Murakami es perfectamente consciente de ello y desde el principio intentó hacer un arte que gustara y que le permitiera ganarse la vida. Parece ser que la visión del arte en Japón es más comercial y menos elitista y no les resulta tan chocante la mezcla del arte pop y las galerías.




Como decía antes, el artista se lanzó de la ilustración a otras técnicas, y actualmente sus exposiciones comprenden pinturas, esculturas, instalaciones, etc. Además, su arte se vende como merchandasing. Ha colaborado haciendo animaciones para videoclips y anuncios, y en 2013 sus personajes saltaron a la pantalla del cine en la película Jellyfish eyes, que combinaba actores reales con animación 3D. Su coqueteo con la industria más sonado fue con la marca Louis Vuitton, para los que rediseñó el logo y llenó bolsos y carteras de sus estampaciones. También ha colaborado con la marca de zapatillas Vans y lo último de lo que he tenido noticia han sido unas cajitas de caramelos Frisk que llevan sus diseños.







Conclusiones


Es un tema complicado sobre el que sacar conclusiones sin hacer juicios de valor. Habrá muchos lectores que, después de leer estas líneas, piensen que Japón es un país machista y pedófilo. Otros dirán que un puñado de mangas, peluches y muñecas televisivas no hacen daño a nadie, y si no te gusta, no mires. En cuestiones de imágenes polémicas, siempre llegamos al mismo dilema: ¿ética o estética? ¿Deben ir de la mano? ¿O la una es superior a la otra? Estas eran las cuestiones que me surgían a lo largo de la investigación, máxime cuando me enteré de que Japón había sido el último país de la OECD en prohibir la producción y distribución de pornografía infantil, en 1999; y en 2014 aprobó la ley por la que se penaba la posesión de dichas imágenes. Esto no hace referencia a las imágenes virtuales, es decir, es legal producir mangas o animes de contenido sexual con personajes infantiles, siempre que se sometan a la censura (unas rayitas o unos píxeles en la cabeza del pene y la entrada de la vagina). Aunque no esté precisamente bien visto comprar estas publicaciones, esto es una muestra de que la sociedad japonesa en general es más tolerante con la pedofilia que otros países. Resulta escalofriante pensar en que hay gente que se dedica a hacer hentai de este tipo, y gente que lo consume... aunque otros dirán que mejor leer cómics guarros que violar a niñas... en fin.


Ilustración de Kodomo Rakuen (Fractal Underground Studio)
He elegido una imagen suave, la niña de esa historia no acaba muy bien.


Ciertamente, pedófilos (y pederastas) hay en todas partes. Japón, con toda su sosfisticación, su capitalización y su alto nivel de vida, da lugar a toda clase de excentricidades. Yo suelo pensar que no es tan distinto del resto del primer mundo, sólo que allí todo es más extremo. Pienso, por ejemplo, en los maid cafés, en los que las camareras llevan traje de sirvienta y tratan al cliente con reverencia. O en el fetichismo de las bragas y los calcetines usados (sí, hay chicas que venden su ropa interior usada, creo que en máquinas expendedoras). O en los vagones separados para mujeres, ya que se daban muchos casos de acoso sexual en el metro. Y luego están los jóvenes incapaces de relacionarse socialmente o que se aíslan del mundo (hikikomori) y la gente que ha perdido el interés en el sexo (véase el documental de Informe Semanal El imperio de los sin sexo). La cantidad de personajes en el manga y el anime que tienen la autoestima y las habilidades sociales por los suelos, y piensan en el suicidio. Es como el reverso oscuro de tanta dulzura kawaii. ¿Se debe a la crisis de masculinidad de los hombres que quieren recuperar la sensación de poder a través del control sobre las mujeres? ¿Es una respuesta regresiva de las mujeres a las dificultades del mundo adulto y a la angustia general que produce vivir hoy en día? ¿Es sólo una estrategia comercial muy bien articulada?

Lo que no se puede negar, a la vista de lo estudiado, es que la imagen de la inocencia vende, ya sea en manga, en la ropa o en un concurso de idols. La industria cultural japonesa explota la estética de la inocencia, enfocada sobre todo en la mujer joven, y sus producciones simbólicas son imitadas por el público. De ahí las chicas jóvenes que actúan y se visten de modo infantil y que caminan con los pies hacia dentro. ¿Qué tiene de malo, si les hace felices? Habría que ver cómo encaja la cultura kawaii, que al fin y al cabo es una prolongación de la adolescencia, con la madurez personal, la independencia económica, la capacidad de formar una familia... Y habría qué ver qué relación tiene con el feminismo. ¿Se puede ser kawaii y ser una mujer libre? Desde luego, las idols no lo son, y se las expulsa cuando infringen las normas. No creo que sea una cultura muy estimulante a ese respecto, pero tendría que estar en Japón para juzgar mejor si de verdad hay una variedad cultural que ofrezca otros modelos a seguir distintos de la cultura dominante y se puede decir que la sociedad camina hacia delante.

Agradezco a los que me habéis acompañado hasta este punto. Es un tema muy interesante que me gustaría seguir investigando y estaré encantada de que me recomendéis lecturas, películas y páginas web. Y, como habréis adivinado, todo esto está relacionado con mi personaje Luci, al fin  al cabo me gusta la cultura japonesa y está teniendo bastante influencia entre los jóvenes españoles (sobre todo los otakus), es importante estudiar las imágenes que vienen de ahí para entenderlas en su contexto. Y, por lo demás, si habéis llegado hasta aquí es porque os ha interesado el tema, he intentado hacerlo lo más ameno posible, si queréis ampliar información aquí os dejo las fuentes en las que me he basado para escribir este (largo) artículo.

Saludos comiqueros.


Fuentes de las citas


  1. Kawaii. Apropiación de objetos en el fanático de manga y anime (Mario Javier Bogarín Quintana): http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-11912011000100004
  2. El género nipón del que nace Magical Girl: https://www.filmin.es/blog/el-genero-nipon-del-que-nace-magical-girl
  3. The best female heroes from the world of Studio Ghibli. Artículo en la versión digital de The Guardian (en inglés): http://www.theguardian.com/mad-for-film/2015/jun/12/the-best-female-heroes-from-the-world-of-studio-ghibli
  4. Studio Ghibli: leave the boys behind. Artículo en la versión digital de The Guardian (en inglés): http://www.theguardian.com/film/2011/jul/14/studio-ghibli-arrietty-heroines
  5. Wota.tv: etimología de 'idol', ¿por qué se llama música idol?: http://www.wota.tv/etimologia-de-idol-%C2%BFporque-se-llama-musica-idol/
  6. Wota.tv: el concepto de "pureza" japonés, ¿por qué si una idol debe ser pura posa en bikini y en photobooks?: www.wota.tv/el-concepto-de-pureza-japones-porque-si-una-idol-debe-ser-pura-posa-en-bikini-y-photobooks/?utm_campaign=shareaholic&utm_medium=facebook&utm_source=socialnetwork
  7. Islands of eight million smiles: idol performance and symbolic production in contemporary Japan, Hiroshi Aoyagi, citado en: Japón y el mundo actual, Elena Barlés y David Almazán (coord.), Prensas Universitarias de Zaragoza, 2011. Se puede encontrar en Google books: https://books.google.es/books/about/Jap%C3%B3n_y_el_mundo_actual.html?id=P7Nnx2sjBJsC&redir_esc=y
  8. Seifuku Koujo Iinkai (SKi), grupo idol que exige el derrocamiento de Shinzo Abe. http://www.yumeki.org/seifuku-koujo-iinkai-ski-grupo-idol-que-exige-el-derrocamiento-del-gobierno-de-shinzo-abe/
  9. Las idols en Japón, el fenómeno kawaii, las gals y las adolescentes japonesas. www.yumeki.org/las-idols-en-japon-el-fenomeno-kawaii-las-gals-y-las-adolescentes-japonesas


Referencias generales



Definición de Kawaii en Wikipedia

Hello Kitty has no mouth (en inglés)


Kawaii-cuál es su significado profundo?
http://web-japan.org/nipponia/nipponia40/es/feature/

Wota.tv, portal dedicado a la difusión de la cultura idol en Latinoamérica
http://www.wota.tv/

El concepto de idol
http://www.yumeki.net/artistas/yumeki-angels-mainmenu-62/concepto-idol

Página de Perfect Blue en Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Perfect_Blue

Página de Takashi Murakami en Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Takashi_Murakami

Takashi Murakami: Biografía, obras y exposiciones
http://es.paperblog.com/takashi-murakami-biografia-obras-y-exposiciones-3064066/

Why hasn't Japan banned child-porn comics? (en inglés)
http://www.bbc.com/news/magazine-30698640

Mi experiencia en un maid cafe o café de sirvientas
http://japonismo.com/blog/maid-cafe-o-cafes-de-sirvientas

El imperio de los Sin Sexo: Japón
https://www.youtube.com/watch?v=jsvq5KeHdiA

5 comentarios:

  1. Me ha parecido un artículo súper interesante!
    Y respecto al tema que has tocado al final, el suicidio en la cultura japonesa, te recomiendo la película "Noriko's Dinner Table" si no la has visto.

    Saludos! ;-)

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    1. Muchas gracias, Luis!! Me alegro de divulgar información ^^ Oye, me apunto esa película, he buscado la sinopsis y tiene muy buena pinta, gracias!

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  2. Todos los capítulos de estrenos hentai
    los pueden encontrar aquí, lo recomiendo bastante para todas las personas que mana verlo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Me ha parecido un artículo súper interesante!
    Y respecto al tema que has tocado al final, el suicidio en la cultura japonesa, te recomiendo la película "Noriko's Dinner Table" si no la has visto. https://queverenz.com/europa/espana/loeches/

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