Mostrando entradas con la etiqueta invierno. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta invierno. Mostrar todas las entradas

viernes, 5 de mayo de 2017

Noviembre, capítulo 11: ¡Cómo mola vivir sola!

1


2


3


4


5






Bueno, queridos, después de varios meses de silencio, os dejo un nuevo capítulo de Invierno. Esta es la primera de una serie de tiras cómicas que se van a titular "Cómo mola vivir sola" y que tendrán a Isa como protagonista en sus primeras experiencias fuera de casa.

Me gustaría intercalarlas en distintos momentos de Invierno y que fueran un comic relief, o, en otras palabras, aligeraran la historia con unos toques de humor y costumbrismo. La historia de los personajes en Invierno va a ser bastante oscura, así que no estará de más echarse unas risas con las desventuras de Isa y su doble.

He presentado esta historieta a un concurso de cómic. Uno de los requisitos del concurso es que las historietas tuvieran entre 3 y 5 páginas. Me ha venido bien para forzarme a resumir la historieta y para ponerme una fecha de entrega (al final me pasa como con el capítulo 10, el diario de Nacho, si no es por concursos, no me pongo a dibujar...).

¿Cómo se hizo la historieta? Bueno, esta vez ha sido bastante simple. Como podéis ver, tiene una base de dibujo a tinta. He usado rotuladores de punta fina, rotulador edding negro y rotulador pincel. Buscaba un dibujo bastante simple que sirviera a la historia. Mientras estaba abocetando la segunda página, me di cuenta de que le vendrían bien unos toques de color (más o menos a la vez que diseñé las viñetas flotantes de la página 2). El problema es que ya había empezado a dibujar la historia sobre una cartulina y a entintarla con rotuladores que no son indelebles. Por lo tanto, tuve que calcar los dibujos sobre un papel de acuarela y pintar ahí los colores, por separado. Luego lo monté todo con Photoshop. Ha quedado bastante bien, aunque he tenido grandes problemas para sacar los tonos más claros de la acuarela (aunque nuestro ojo los vea, el escáner apenas los detecta). Al final he tenido que recurrir a fotos y muchas capas de ajuste en photoshop...

Me gustaría ir publicando estas historietas en fanzines y revistas. Creo que le pueden dar difusión a Otoño / Invierno y que el público que no conozca la historia puede empatizar con Isa. Aunque no estoy segura de si se entiende bien lo de su doble... habrá que verlo.

Os dejo con algunos bocetillos:


Entre dos se limpia todo más rápido! (atención a la camiseta desteñida)

¡Cómo mola vivir sola!

domingo, 26 de febrero de 2017

Noviembre, Capítulo 10: Diario de Nacho



1


2




3



4



5



6



7




8


 

9







Estoy muy contenta de poder mostraros por fin el primer capítulo de Invierno, después de meses de trabajo. He puesto mucho cuidado, trabajo e investigación en este capítulo, aunque sea cortito. Si queréis saber más sobre el proceso de su producción, lo he escrito detalladamente en esta entrada.

Gracias a Víctor por la caligrafía ;) es la voz de Nacho.

Espero vuestros comentarios en el facebook o en el blog ;)

Diario de Nacho: el proceso

Me ha parecido necesario escribir una entrada aparte sobre el proceso de producción del primer capítulo de Invierno. Por una parte, quiero justificar el tiempo que he tardado en hacerlo; y, por otra, ha sido uno de los capítulos más complejos que he hecho hasta ahora y quiero compartir con vosotros todo lo que me ha llevado a las nueve páginas que forman el capítulo.

Si aún no habéis leído el capítulo, podéis hacerlo aquí.

Dicho lo cual: ¡empezamos!

Conceptualización


Las primeras ideas para este capítulo surgieron hace más de un año, cuando estaba empezando a gestionar la publicación de Otoño. Pensé que, como no había hablado mucho de Nacho en el primer libro (que se centra más en Luci), ahora era el momento adecuado para profundizar en el personaje y su contexto. Nacho tiene un diario (que esconde bajo llave) en el que escribe todos sus pensamientos, especialmente aquellos que no se atreve a confesar a los demás. Por tanto, una manera original de abrir una ventana a Nacho era mostrar su vida a través de su diario. De esta manera, podía combinar los pensamientos de Nacho (en forma de narrador) y las imágenes de su vida cotidiana.

Formalmente, tenía claro que este capítulo, al ser el primero de Invierno, tenía que ser impactante visualmente. El primer capítulo de un cómic es el que nos atrae y nos "convence" de que compremos el cómic y nos quedemos leyendo. Como a Nacho le gustan mucho las camisas de cuadros, elegí un diseño reticulado de 3x3 viñetas que le diera al diario un aspecto "claro y ordenado". Me permitía también contar la historia a través de instantáneas sin muchas complicaciones formales, como si se tratara de un storyboard para una película. Por último, elegí una paleta de colores reducida: café y azul. El café me encanta, ya lo sabéis, y desde pequeña me han gustado los papeles teñidos a mano para escribir cartas, diarios, etc. Estuve pensando en incluir una cuadrícula (como si usara papel cuadriculado para escribir), pero me da bastante tirria en realidad, y prefiero que los dibujos y las letras no tengan ninguna línea añadida que les moleste. Por tanto, el aspecto de este capítulo quedó decidido desde muy pronto: fondo de café, viñetas de colores azulados y verdosos (resultado de mezclar el café con la acuarela), y recuadros de narrador claros. La letra de Nacho, en contraposición al marrón, sería de color azul.

Estuve un tiempo elaborando su trasfondo. Tenía que diseñar los personajes de la familia (la madre, el padre y el hermano pequeño) y la escenografía (sobre todo, su cuarto). Terminé ambientándome en la casa de un amigo y en algunos tópicos españoles. La casa de Nacho es bastante clásica con algunos toques modernos, y, sobre todo, lo que me interesaba era su habitación, la litera en la que duerme con su hermano pequeño y el armario en el que guarda con llave su diario.









Hay más bocetos, pero os pongo sólo una selección...



Caligrafía


Parece que ya tenía unos cuantos ingredientes para empezar a dibujar... ¡pues no! Tenía que entrar en juego la caligrafía. Resulta que el curso pasado fui a un taller de caligrafía que duró una mañana, pero me dejó una impresión profunda y unas maravillosas fotocopias de caligrafía francesa que me llevé a casa. Una de las críticas más repetidas de Otoño era que la tipografía de ordenador (Comic Sans, para más inri) chocaba mucho con el dibujo, y que le pegaría más una letra escrita a mano. El problema era que mi caligrafía es bastante mala, y andaba en busca de soluciones. Así que, aunque de niña nunca me habían gustado los cuadernos de caligrafía, durante unos meses me pegué una buena panzada a base de fichas, plumillas, líneas de guía, caligrafía francesa, medieval...







Otra idea que me empezó a rondar la mente era la de que cada personaje tuviera una caligrafía propia. Me explico: en el cómic, no podemos oír las voces de los personajes, sino que leemos su texto. Por eso, el texto nos indica el volumen, la dirección y el timbre de la "voz" de los personajes. Si habéis leído Sandman, sabréis que algunos personajes (como Delirio o Sueño) tienen una tipografía y una forma de los bocadillos propia. Siendo este capítulo el diario de Nacho, donde él escribe, era el capítulo ideal para poner en práctica esta idea.

Y aquí es donde entra en juego otro de mis intereses: la grafología. Ya sabéis que me encanta todo lo relacionado con la psicología, y me encanta la caligrafía; el resultado natural de mezclar ambas disciplinas es la grafología, que es la disciplina que estudia la personalidad a través de la escritura.

Según la grafología, mi letra revelaba que era una persona que unía mucho las ideas, ensimismada, nada cuadriculada y más bien desequilibrada. Vamos, que tengo letra de loca (además que es ilegible). Esta letra no le pegaba a Nacho, así que tenía que buscar otros tipos de letra.

Primero, intenté imitar la letra de mis amigos. Estuve recopilando cartas y notas de algunos de mis amigos e incluso hice fotografías de sus apuntes. Luego, en casa, intentaba imitar su letra. Los resultados fueron bastante desastrosos: mi propia caligrafía era muy fuerte y terminaba imponiéndose a la de mis amigos.



Nora




Pablo




Víctor



Mi segunda estrategia fue que, ya que no podía copiar la letra de nadie, me inventaría una caligrafía para él. Estuve leyendo esta web sobre grafología (¡muy interesante!) y aprendiendo un montón sobre los espacios, el tamaño y la dirección de la letra, los puntos de las íes, los rabitos de las ges, las montañitas de las emes... etc. En base a estas teorías, intenté inventarme una letra para Nacho, de cero. Aquí tenéis el resultado, no me gustó mucho... además, como me pasaba antes, que mi mano es indomable y de repente coge una eme y hace una línea recta, o en vez de escribir la i, pone sólo el punto... ¡yo no sería una buena falsificadora de firmas!



Caligrafía inventada para Nacho


A estas alturas de la película, os estaréis preguntando: "pero, ¿vale la pena rallarse tanto por un cómic?". Pues sí, quizá a otras personas no, pero a mí me vale la pena. Veo el cómic como una investigación, en la que tengo que experimentar todo lo que pueda con la técnica pictórica y la manera de narrar. Si me voy a pasar a la escritura a mano, entonces llevo ese recurso al límite. El objetivo es conseguir que el lector "sienta" que está escuchando la voz de Nacho en su cabeza; la caligrafía es algo muy íntimo y nos conecta a la persona que la ha escrito.

Como no llegaba a ninguna parte, dejé este tema de la voz de Nacho un poco aparcado hasta que lo retomé más adelante, y empecé a preocuparme de otro de los asuntos que me preocupaba: el contenido de su voz.

Diálogos


Me enfrentaba a un narrador en primera persona, algo que no había hecho antes. Era una transmisión directa de los pensamientos de personaje y tenía que econtrar la voz de Nacho.

A estas alturas, me encontraba en la playa, en verano, haciendo un primer storyboard para el capítulo, y me encontré con algunas dificultades. No quería que sus palabras repitieran lo que ya decía la imagen (p.ej. "he ido a clase en bici", "mi madre me ha preguntado qué tal me ha ido el día"). Eso tiene un nombre, "palabras duales", y me recuerda a los libros infantiles... y eso no es lo que quería. Lo que quería era más bien que las palabras complementaran a la imagen, o que la contradijeran, o que incluso fueran en paralelo a la imagen (si os interesa el tema, hablo de ello en el resumen de noviembre de mi taller de cómic).

Un par de meses después, vinieron dos autores americanos a ayudarme en forma de cómic. Se trataba de Fun Home, de Alice Bechdel; y Blankets, de Craig Thompson. Ambos son cómics autobiográficos, bastante serios, preciosos, les tengo que hacer una reseña un día de estos! Y en ellos, el autor o autora del cómic hacían de narradores de su propia vida, te explicaban cosas, reflexionaban, conectaban contigo. Me encantó la capacidad que tenían de "resignificar" una imagen a través del texto... es como el título a una obra de arte, le puede cambiar completamente el significado.





Fun home, Alison Bechdel


Blankets, Craig Thompson


Más o menos por estas fechas, estaba dando el tema del texto en el cómic en mis clases. Así que cogí un par de páginas del capítulo, les quité el texto, y se las di a mis alumnos para que intentaran inventarse unos diálogos y una narración que pegara con las imágenes. Es un ejercicio muy chulo que recomiendo a todo el mundo!




Eva




Marcos

Podéis ver el resto de versiones en el resumen de noviembre.


Dibujo y pintura


Hay que decir que empecé a dibujar en octubre, coincidiendo con las Fiestas del Pilar y que me quedé sola en casa. La inestabilidad no me va bien para crear, y había estado todo septiembre buscando trabajo y sin saber si iba a poder independizarme. Por fin, en octubre, conseguí ponerme manos a la obra. Empecé a dibujar e, instantáneamente, volví a ser feliz. Es increíble lo fácil que es hacerme feliz (a través de mi arte) y el poco tiempo que le dedico... mis personajes se encargan de recordármelo por Facebook:





A lo largo de octubre, noviembre y diciembre, fui dibujando, entintando y coloreando el cómic. Esta fase tiene menos chicha conceptual que las demás, puesto que es más plástica... ya había decidido lo que quería contar y cómo lo quería contar. Retomé el dibujo, después de mucho tiempo; retomé la plumilla y la tinta, las reglas (tomé muchas medidas para hacer la rejilla), y por último el café y la acuarela. Por cierto, me noté la mano muy torpe, os dejo con algunas imágenes. 

En Navidades me encontré en un mercadillo un libro de Cómo dibujar a Mortadelo y Filemón. Lo compré sin dudarlo; mi infancia no habría sido lo mismo sin los geniales cómics de Ibáñez. Por aquel entonces, ya había terminado de dibujar el capítulo. En las últimas páginas, dejo el tono dramático de Nacho para cerrar con un toque de humor homenajeando a Mortadelo y Filemón. Siento que se lo merecen. Los que conozcáis la serie, espero que hayáis captado las referencias ;)



Uno de los factores que entró en juego fue el concurso de la FNAC. Todos los años, FNAC convoca un premio de novela gráfica junto con una editorial (ahora es Salamandra). Podéis ver las bases aquí. Hay que enviar 16 páginas que muestren un aspecto general del cómic (no tienen que ser contiguas), y un resumen de la historia. El ganador se lleva 10.000€ y le dan seis meses para terminar y publicar su cómic. ¡Es un sueño! Una de las condiciones es que el cómic tiene que ser inédito, por eso no puedo presentar Otoño. Quería presentar el primer capítulo de Invierno y algo más, pero me pilló el toro y al final sólo fueron estas nueve páginas. Quizá por eso no me cogieron. Nunca lo sabremos!

Para el concurso, escribí yo misma la caligrafía de Nacho. Provisionalmente.


La obra ganadora tenía buena pinta, así que supongo que es cuestión de seguir trabajando duro. ¡Otra vez será!


La voz de Nacho


Llegamos a la última fase de producción. Estábamos en enero y ya sólo me quedaba encontrar la voz de Nacho. Había descartado escribir la letra yo misma, y me había decidido por la letra de mi amigo Víctor, que era bonita, clara, y le pegaba bastante al personaje. Víctor es amigo mío desde hace muchos años y es uno de los amigos en quien me inspiré para hacer el personaje de Nacho. Por lo que tenía mucho sentido que él escribiera su letra y me ayudara a encontrar su voz.

Por mucho que intente ponerme en la piel de mis personajes, hay algunas experiencias que no puedo vivir en carne propia y sobre las que me es difícil escribir. Siempre es más fácil escribir sobre lo que conocemos, cuando escribimos sobre algo que no hemos vivido, estamos partiendo de "suposiciones". Uno de mis miedos al tener un narrador masculino es que los chicos me digan que no es creíble, "esto no lo diría un chico", etc. Por otra parte, no me gusta categorizar a mis personajes por sexo, los considero personas; pero la sociedad sí que los clasifica y les asigna roles de género. Así que decidí repetir el experimento de mis alumnos, pero con la totalidad del cómic. Le mandé a Víctor las páginas sin los pensamientos de Nacho, sólo con los diálogos, y él escribió lo que interpretaba que podía pensar Nacho y lo que pensaría él mismo.




Fue un proceso largo (ya que él vive fuera y no tiene escáner ni impresora, nos comunicábamos por carta y en sus visitas a Zaragoza); pero también fue guay, me gustó colaborar con él. Víctor aportó pensamientos muy frescos y auténticos que a mí no se me habrían ocurrido. Al final, hice una mezcla entre lo que yo había escrito y lo que él había escrito y de esa síntesis salió el texto que podéis leer en la versión final del capítulo.



Aproveché para corregir algunos fallos que había observado en la versión que mandé a la FNAC, corregí el color, los espacios entre viñetas, agrandé los recuadros de texto, quité alguna mancha de tinta traicionera y retoqué alguna viñeta del hermano que tenía dos manos izquierdas... jejeje!



¡Esa anatomía!


Conclusiones


Estoy contenta con el capítulo, en general. Siento que el resultado se acerca mucho a lo que tenía en mente. Por otra parte, en el proceso he aprendido un montón (caligrafía, relación imagen - texto, colaboración...). Pero también estoy cansada: si os dais cuenta, hace casi un año que empecé a pensar en este capítulo. Y, desde que empecé a dibujarlo, han pasado cinco meses. No estaría tan mal si hablamos de una obra de arte autoconclusiva, pero resulta que son nueve páginas de un libro que seguramente llegará a las 150. No puedo tirarme cinco meses para hacer cada capítulo, no es sano, no me concentro, el tiempo que le dedico es marginal, hay semanas en las que no avanzo nada, me amargo, me veo morir como artista, me auto-castigo... por suerte, tengo una buena capacidad de recuperación y siempre salgo fortalecida de mis crisis. 

Mi modo de abordar este capítulo se describe muy bien con esta tira de Sarah Andersen:




En los próximos capítulos probablemente simplifique un poco el dibujo y toda esta complejidad procesual, quiero compensar este capítulo tan "serio" y de trasfondo con algunas tiras cómicas sobre Isa y sus primeros pasos en la vida de piso. Y me prometeré a mí misma concentrar las sesiones de dibujo en el tiempo y reservar algo de tiempo para mi cómic cada semana.

Espero vuestras impresiones sobre el cómic (en la página de Facebook o en el blog) y espero que os haya resultado interesante mi proceso de trabajo. ¡Saludos comiqueros!



martes, 12 de enero de 2016

Tiempos de cambio

Enero va a ser un mes muy cañero...



¡Ya he vuelto a Madrid y a la rutina del movimiento! Llevaba todas las Navidades deseando irme y en el último momento quería quedarme... siento que no he avanzado tanto como quería, aunque haya publicado casi una entrada por día y haya organizado el blog, que le hacía falta. También he colgado mi afamado TFM, que podéis encontrar en la pestaña lateral "Ensayo". Ya lo he llevado al registro de la propiedad intelectual y estoy preparando una parte para mandarla a una revista académica especializada en cómic (va para largo). Pero no hay manera de dormir tranquila... Ya he aceptado que no voy a poder hacer todo lo que tenía planeado hacer estas Navidades respecto al blog y al segundo libro de Otoño. Así que os voy a contar qué es lo que me quita el sueño este invierno, además de las visitas nocturnas de mis personajes y alguna fantasía erótica tunera. Estoy intentando publicar mi cómic.

Una vez terminé el máster e imprimí el libro, me dije que el siguiente paso era publicarlo, pero no acudí a editoriales porque... soy una cobarde. Eso sí, estuve buscando concursos de cómic, y lo mandé a un concurso que convocaba la editorial Ápeiron (Madrid). No gané el concurso, pero para mi sorpresa, me escribieron un correo diciéndome que les había gustado mucho mi obra y que estarían interesados en publicarla. La pega era que no tenían dinero para costear la publicación, y que tendría que ponerlo todo yo: 1200 € para una tirada de 150 ejemplares! Ellos se encargarían de distribuirlo y yo me quedaría el 10% de las ventas.

Pasada la primera alegría (les he gustado! quieren publicarme!), me puse a hacer cuentas y me di cuenta de que con esas condiciones iba a perder muchísimo dinero U-_- así que tuve que decirles que era estudiante y no me sobraba la pasta... y me hablaron del crowdfunding. Parecía una opción razonable (perdería menos dinero, puede que incluso no perdiera dinero, y lograría publicar mi cómic y que lo distribuyeran); pero me espoleé a mí misma a buscar alternativas.

Desde ese día, llevo un cacao mental considerable de editoriales, números, hipótesis, estrategias de mercado, consejos de amigos y padres... una gran aventura, pero a veces echo de menos esos tiempos en los que dibujaba despreocupadamente mis historias. ¡Tengo que hacer una tira cómica de eso!

Como nunca he publicado nada, no sé cómo funciona el mundillo, y he pedido consejo. Un librero de Zaragoza me aconsejó que me dirigiera a editoriales poco "mainstream", ya que las más grandes iban a lo que sabían que iba a hacer negocio, y no se arriesgarían con algo "distinto y experimental" como mi cómic. Claro que... hay que mirar que su línea editorial tenga algo que ver con tu proyecto. No tengo mucho que ver con Autsaider Cómics, por ejemplo, que editan cómics bestias, críticos y escatológicos; ni con Sallybooks, que hacen libros ilustrados para niños. Este librero también me habló de una editorial de autoedición, que ellos te lo imprimían y tú te lo distribuías. Eso sería otra posibilidad, de menos renombre, pero al fin y al cabo lo que quiero es publicarlo y distribuirlo entre los lectores actuales y futuros...


Así que estas son mis perspectivas de publicación del cómic:


Editoriales a las que he mandado el cómic

Norma y Didbbuks: hablé con ellos en el Expocómic y me dieron muchos consejos, pero no me publicarían, no encajo con ellos. Lo peor de todo es que no conseguí el teléfono del editor de Norma :'(

Astiberri: les mandé el cómic y no me han contestado. Creo que pasan de mí.

Edicions de Ponent: les he mandado el cómic con mucha labia... esperando caerle bien al editor.

Belleza infinita: es una pequeña editorial de Bilbao a la que se supone que le gustan las cosas raras... ¿les gustará Otoño? No me han contestado...

Edítalo Contigo: esta es la editorial de autoedición que os decía. El editor, Paco Melero, es majísimo, y le ha encantado mi cómic. La verdad es que me ha subido mucho la moral ^^ que un editor que no me conoce de nada se haya enganchado a la lectura y me felicite por el dibujo y el contenido... Ya me ha mandado un primer presupuesto y pinta bien, la verdad. Residen en Madrid, así que ya me veo buscando a algún amigo que me lleve a su sede en Fuenlabrada a recoger cajas y cajas de Otoño...

Colortech: por último, hice la prueba de pedir presupuesto en una copistería de al lado de casa, por tener la referencia de cuánto me costaría si lo hiciera yo todo por mi cuenta. Casi me caí del susto cuando me hizo las cuentas: 2300€ por 150 ejemplares! Salen a 15€ cada copia... hay que tener en cuenta que son 170 páginas DIN A4 a color, que se usa un papel de 115 gr., que la portada también lleva un papel especial y una encuadernación térmica. Lo más alucinante de todo es que, si pedía 1000 copias, cada copia costaba proporcionalmente la mitad! El técnico me estuvo explicando el sistema que usaban para hacer las tiradas, y por qué salía mucho más barato hacer tantos ejemplares, e incluso te aplicaban otro IVA... pero... no me veo capaz de vender 1000 ejemplares... ni de reunir los 8000€ que harían falta para imprimirlos...


Campañas de crowdfunding

Paralelamente a las editoriales, he estado informándome sobre sistemas alternativos de financiar la publicación del cómic. Hay portales como Kickstarter o Verkami en los que publicas una campaña para lograr x objetivo y estableces un tope de dinero al que quieres llegar para poder llevarlo a cabo. Los mecenas que se enganchen a tu proyecto pueden donarte distintas cantidades de dinero, y en función de ello, tú les ofreces recompensas. Por ejemplo: si pagas 5 €... apareces en la sección de agradecimientos del cómic y tienes un descuento al comprarlo. Si pagas 30 €... apareces en los agradecimientos y te envío mi cómic. Si pagas 50€... todo lo demás y una ilustración original dedicada para ti. Si pagas 100€... te mando a las cabras :) en fin, esto son sólo ejemplos, no sé cuánto me costaría imprimirlo así que no sé cómo lo haría realmente. Entonces, si los mecenas aportan dinero y se llega al tope (o si se supera), entonces se cobra el dinero y se lleva a cabo el proyecto. Esto se conoce como "todo o nada" y sirve para que los mecenas no se queden colgados ("te pagué y al final no vas a publicar nada? y qué pasa con mi dinero?"). Estos portales se quedan con un 5% de la recaudación en el caso de que se llegue al tope.

Por otro lado, existe un modelo alternativo de mecenazgo que funciona a través de un portal llamado Patreon. En Patreon, no pides dinero para llevar a cabo un gran proyecto, sino para poder ir haciendo "tus cosas" sin tener que buscar otro trabajo... es decir, los mecenas te donan una cantidad de dinero cada mes porque les gusta lo que haces y quieren apoyar tu arte, y a cambio tú compartes contenidos para ellos y les enseñas tus trucos (esto lo hacen mucho ilustradores o músicos, por ejemplo, dando tutoriales). Patreon está muy bien para cuando estás desarrollando un proyecto a largo plazo (véase elaborar el segundo libro de Otoño) o cuando no vas a publicarlo ya (véase segundo libro de Otoño) y es una manera de comprometerte a subir contenidos periódicamente y poder dedicarle más tiempo (segundo libro de Otoño!!!). ¿Cuál es la pega? Que no está muy extendido en España. Vamos, no he encontrado ningún cómic español que haya triunfado en Patreon... caso muy distinto al que ocurre con algunos cómics de habla inglesa como Sarah's Scribbles, que tiene 268 seguidores y recauda 1000 y pico euros cada mes... ella, por ejemplo, ofrece a sus mecenas tiras exclusivas, fondos de pantalla y fotos de su conejo (de su mascota, malpensados). No está nada mal, eh?

La palabra "Autumm" suena bien... llevo un tiempo considerando traducir Otoño, siempre me ha dado pena que mis amigos "internacionales" no pudieran leerlo... y podría conseguir seguidores en Patreon... también hay que considerar que el inglés es el idioma de internet... lo cual me recuerda que no me he movido nada en las redes sociales! Y con esto llego al final de mis reflexiones. Aparte de publicarlo, me interesa difundirlo, sobre todo de cara a conseguir compradores del primer libro (si no, ya me veo con torres de libros acumulando polvo en la habitación) y a engancharlos con el segundo cómic. Y es que no he hecho grandes esfuerzos por difundirlo... sí, procuro llevar tarjetas del blog, y sí, cada vez que subo algo lo comparto en mi muro de Facebook; pero al fin y al cabo estoy limitada a la gente que conozco (y que me tiene agregada al Facebook). Podría mirar deviantart, tumblr, o hacerme una página de Facebook para Otoño. O poner un enlace al blog en otros blog de cómic... o también... podría intentar mandar unas tiras a algún periódico o revista universitaria... tengo pensadas unas tiras cómicas de Isa en su casa que podrían funcionar sin necesidad de conocer toda la historia.

Así que estas son mis tribulaciones... ¡publicar el cómic, eso sí que es una aventura! Ya le he perdido el miedo a mandarlo a editoriales... al fin y al cabo, les mandas un correo educadamente y dejas que tu trabajo haga el resto. Es cuestión de probar suerte. Sería peor si tuviera que ver a los editores en persona... ya me imagino, colorada y con un temblor de piernas... perdiendo todo mi aplomo... perdiendo la ropa delante del editor de Norma... ;) No, ahora en serio... la carrera de Bellas Artes se centra mucho en producir tu obra, pero te deja en el aire el tema de difundirla. Cómo hacerla llegar al espectador... y cómo valorarla. Es mucho pedir 25€ por un cómic de 170 páginas a color? Por un año de trabajo? Cuánto vale mi trabajo? Y ahí es donde no sé qué decir y miro al suelo...

Creo que pronto podré daros noticias de la publicación del cómic.... Hasta entonces, todos los consejos que me queráis dar serán bienvenidos, a través del blog o del facebook o por privado.